Con las turbulencias financieras y la suba del dólar, las estimaciones más recientes no descartan superar el 24,8% de inflación de 2017, golpeando así las expectativas del Gobierno de bajar la inflación año tras año. Por este motivo, funcionarios gubernamentales se vieron obligados a realizar aclaraciones en los últimos días.
"La meta de inflación no es un pronóstico, es una guía para la política económica", insistió Marcos Peña este martes, y sostuvo que se está trabajando para "reducir el impacto" de la corrida cambiaria.
Por su parte, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne había afirmado el día anterior que "la Argentina tendrá más inflación y menos crecimiento", mientras que el vicejefe de Gabinete Mario Quintana dijo que "las metas de 2016 eran incumplibles y eso generó una inconsistencia desde el momento cero".
Tras el anunció del Indec que la inflación de abril fue del 2,7%, acumulando así 9,6% en los primeros cuatro meses del año, Dujovne sostuvo que esto se debió en gran parte a los aumentos tarifarios y que en mayo no habrá ajustes en los servicios públicos. "Algún impacto va a tener, pero el camino descendente no se detiene", sostuvo el ministro.
Según publicó Clarín, el Gobierno admitió que tendrá que haber compensaciones en las revisiones contempladas en los acuerdos paritarios. "En casi todos los casos se firmaron con cláusulas de revisión previendo que pudiera haber una brecha entre lo que se acordó y la realidad. De ninguna manera queremos que haya una merma en el salario real de los trabajadores, entendiendo que cada sector es una realidad distinta", dijo Peña.
En la Casa Rosada estimaron que, siendo optimistas, la corrección estará entre los cuatro y cinco puntos. El líder de Camioneros, Hugo Moyano, ya adelantó el lunes que reclamará para su gremio una suba de 27%.