La Cámara Nacional del Trabajo sostuvo hoy que el cambio de lugar de trabajo, si implica más tiempo de viaje a un empleado, constituye una injuria laboral suficiente como para considerarse despedido y cobrar indemnización.
El fallo se desprende de la demanda de Gustavo Lleset contra Gamaland Sociedad Anónima, debido a que la empresa se trasladó 41 kilómetros, desde el conurbano bonaerense hasta la localidad de Exaltación de la Cruz. Al contestar la demanda promovida por Lleset, la empresa había afirmado que actuó dentro de sus facultades como empleadora y que el cambio de lugar de tareas no causaba ningún perjuicio.
Según remarcó la Sala VII de la Cámara, Gamaland realizó un ejercicio abusivo del "ius variandi", el derecho a cambiar las condiciones de trabajo, y confirmó el fallo de primera instancia que mandó pagar indemnización por despido y penalidades a Lleset.
El tribunal destacó que "si bien el empleador tiene la facultad de organización económica, técnica y de dirección de su establecimiento", las prerrogativas que le otorga la ley "no deben modificar las condiciones esenciales del contrato".