El presidente Mauricio Macri recibió esta tarde en la residencia de Olivos a la cúpula de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), que preside monseñor José María Arancedo, un encuentro en el que los obispos transmitieron al mandatario sus saludos por las fiestas navideñas, volvieron a marcar su preocupación por la pobreza y el narcotráfico y exhortaron a toda la dirigencia a "crear las condiciones del bien común".
Los obispos aprovecharon la visita, que se extendió por unos 50 minutos, para entregarle al Presidente el mensaje navideño que la comisión permanente difundió días atrás, en el que hicieron un "llamado apremiante" dirigido "a los que tienen algún grado de decisión en la economía argentina para que inviertan en fuentes de trabajo dignos y bien remunerados", informó la CEA en un comunicado.
En ese documento, también se marcó la "responsabilidad de toda la dirigencia en orden a crear las condiciones del bien común que permitan el desarrollo integral de los argentinos" y se recordó temas que son "constantes en la misión de la Iglesia en relación a la cultura del diálogo y el encuentro, del trabajo y la solidaridad, como así también la preocupación por los pobres y el tema del narcotráfico".