River empezó ganándole a Boca en la final de la Supercopa Argentina gracias a un infantil penal que cometió Edwin Cardona cuando apenas iban poco más de 15 minutos de juego.
El colombiano tocó a Nacho Fernández dentro del área grande y Patricio Loustau no dudó en sancionar la falta, que luego el Gonzalo Martínez cambió por gol.
La falta que derivó en el primer grito del Millonario: