Charly García deslumbró en el Teatro Coliseo con un notable repertorio

A casi un año de su último show, uno de los iconos del rock nacional agotó las localidades del Teatro Coliseo y no defraudó. 

Charly García deslumbró en el Teatro Coliseo con un notable repertorio
Charly García deslumbró en el teatro Coliseo\u002E

En lo que significó el retorno formal a los escenarios, a casi un año de su último show, Charly García mostró esta jueves por la noche, en el Teatro Coliseo de Buenos Aires, que es capaz de ofrecer un concierto a la altura de su leyenda, al mostrarse en buena forma musical y con la capacidad intacta de conmover al público con un irreprochable repertorio.

En un concierto al que dio en llamar "La torre de Tesla", anunciado a sólo dos días de su realización pero que, sin embargo, agotó las localidades en menos de media hora, el astro del rock argentino se puso al frente de una atildada banda y ofreció su mejor versión posible a lo largo de poco más de una hora de show.

En ese lapso, desplegó pinceladas de su virtuosismo y sorteó sus limitaciones vocales, al controlar su manera de cantar y esforzarse por entonar de manera correcta, para poner sobre la mesa varios de sus clásicos de distintas épocas, en donde no faltaron algunas gratas sorpresas.

En este sentido, a las infaltables "Cerca de la revolución", "Demoliendo hoteles", "Me siento mucho mejor", "Rezo por vos", "Fanky" y "Nos siguen pegando abajo", entre otras, y al ineludible repaso de temas de "Random", su último trabajo discográfico, se sumaron joyas como "Instituciones", de Sui Generis, "Reloj de plastilina", "Yendo de la cama al living", y felices rescates de temas de su polémica placa "Kill gill", como "No importa", "King Kong" e "In the city that never sleeps".

Como una prueba de que el carácter sorpresivo del show fue sólo para el público, el recital contó con una interesante puesta, con la reproducción de una torre de energía en el centro del escenario y pantallas de video, en donde se sucedían imágenes de varios clásicos del cine, como "Toro salvaje", "El resplandor", la versión más antigua de "King Kong" o "Los productores", entre otros.

Charly estuvo acompañado por Fabián "El Zorrito" Quintiero, en teclados; los chilenos Kuige Hayashida, en guitarra; Carlos González, en bajo; y Toño Silva, en batería; y Rosario Ortega, en coros.

Mientras que el astro se ocupó de trabajar distintos sonidos y sutiles arreglos con sus teclados, en muchos casos con una tendencia a crear determinados climas; "El Zorrito" aportó las bases, junto al resto de la banda, a excepción de Hayashida, quien tuvo sus momentos destacados en la introducción de "Rivalidad", "Fanky", el famoso fraseo final en "Yendo de la cama al living" y los solos en "Demoliendo hoteles".

En tal sentido, la banda mostró una excesiva prolijidad en el primer tramo del show y ganó en intensidad cuando se fue soltando con el correr del concierto. En cambio, a Rosario Ortega pareciera no calzarle del todo bien la ropa de apoyo vocal de Charly, si se la compara con antiguas parteneires del artista, además de tapar en vez de complementar la voz de la principal figura.

Ninguno de los presentes en el Teatro Coliseo pudo sentirse defraudado ante la gratamente sorpresiva performance ofrecida por la última figura rutilante que queda en pie en nuestro rock