La justicia condenó a un hombre a 12 años y 8 meses de prisión al encontrarlo culpable de abusar sexualmente de su hija durante más de 20 años, lapso en el que tuvo 8 hijos con ella, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Daniel Bulacio (58), alias "Vernacho", quien fue detenido en enero de 2016 cuando la víctima denunció ante un grupo de médicos comunitarios de Las Termas de Río Hondo las violaciones a las que había sido sometida durante más de dos décadas por su propio padre.
Bulacio, apodado en la cárcel por los presos como "El monstruo de Villa Balnearia", fue condenado por los delitos de "abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante agravado por el vínculo".
Tras escuchar los alegatos de la fiscal Olga Gay de Castellano y las partes que intervinieron en el proceso judicial, la sentencia fue dictada por un tribunal integrado por su presidente Alfredo Daniel Pérez Gallardo y las camaristas Elida Suárez de Bravo y María Angélica Aguirre.
Durante las audiencias del proceso judicial el hombre se negó a prestar declaración por indicaciones de su abogado, Osvaldo Díaz.
El proceso se realizó en una sala de audiencias del tercer piso de los Tribunales de Santiago del Estero, en la que prestaron declaración unos 50 testigos, entre ellos familiares del imputado.
En la última audiencia, Bulacio escuchó de pie y sin muestras de arrepentimiento la sentencia en su contra.
Antes de ser detenido, "Vernacho" estuvo prófugo 45 días escondido en la casa de familiares de la localidad de Loreto, 58 kilómetros al sur de la capital de la provincia.
Luego de la confirmación de la paternidad, a través de exámenes de ADN, fue procesado y permanece detenido en el Penal de Varones de Santiago del Estero.
En tanto, seis de los ocho niños engendrados en abusos sexuales permanecieron durante algunos meses alojados en el Hogar Escuela "Eva Perón" de esa ciudad.
Tras regresar al cuidado de su madre, los chicos viven en un viejo rancho de Villa Balnearia, ubicado a pocos kilómetros de Las Termas de Río Hondo, en condiciones de extrema pobreza.
En reiteradas oportunidades la desamparada mujer presentó denuncias policiales por los ataques violentos sufridos de parte de familiares de Bulacio, que viven a pocos metros de su casa, y por la violación a uno de sus hijos, en causas aún sin resolver por la justicia santiagueña.