Medusas gigantes de un metro de diámetro y "brazos" de más de cuatro de largo sorprendieron a los vecinos de Puerto Madryn, quienes las descubrieron frente a las costas de la ciudad y, aunque no producen daños graves, las autoridades advirtieron que pueden ocasionar intenso ardor en el contacto con la piel.
Se trata de ejemplares catalogados científicamente como "chrysaora placomia", los cuáles se observan desde la superficie como "fantasmas" submarinos que son arrastrados por la corriente y provocan un fuerte ardor si los bañistas toman por descuido contacto con los filamentos de sus extremidades.
Estas "aguas vivas" arribaron a las costas del Golfo Nuevo, ubicado sobre la cara sur de la Península de Valdés, en el extremo noreste de la provincia del Chubut, y muchas quedaron varadas sobre las playas de Puerto Madryn.
"Este fenómeno ocurre cuando hay mucho viento y arrastran estos ejemplares que prácticamente no tienen músculos y se mueven por las corriente marinas que en este caso mucho se relaciona con el viento de superficie", indicó Gregorio Bigatti, investigador del Instituto de Biología de Organismos Marinos del Centro Nacional Patagónico (CENPAT) dependiente del Conicet.
El mero roce de un bañista con una medusa de estas características provoca un intenso ardor en la zona de contacto que se supera con un remedio casero: hay que colocar vinagre doméstico que inhibe las descargas gracias al ácido acético. Asimismo, los guardavidas recomiendan que quienes tomen contacto con estas "aguas vivas" no se rasquen, no se laven con agua fría y no se coloquen alcohol.