La actriz Hilda Bernard, una referencia ineludible de la radio, el teatro, la TV y también el cine argentino, fue noticia a principios de mes por haberse recuperado de un cuadro de coronavirus a su avanzada edad, pero lo verdaderamente festejable fueron los 100 años de vida que cumplió este jueves 29.
La rica trayectoria interpretativa de Bernard la ubica en ambos extremos del camino brillando en radioteatros de los '40 y componiendo a malas malísimas en telenovelas de los '90. En medio de ese andar que nunca pasó inadvertido, la actriz se ganó un lugar de reconocimiento en los escenarios teatrales y tomó parte en una veintena de filmes entre 1951 y 2010.
Hace poco más de un año la famosa actriz se encuentra viviendo en una residencia para mayores en el barrio de Saavedra. Para el festejo de sus 100 años, se acercaron allí su hija Patricia, su nieto Emiliano y su bisnieto Lautaro, quienes le llevaron una torta y compartieron fotos en las redes sociales.
Según contó revista Pronto, Hilda tuvo un curioso pedido para la fecha: le solicitó a su hija que la peinara y maquillara Alberto Moccia, su estilista y maquillador personal, quien formó parte del festejo y se encargó de cumplir con el pedido de la anfitriona.
Bernard es una de las actrices más queridas dentro de la pantalla argentina. En 2014 fue nombrada Ciudadana Ilustre por la Legislatura porteña y sufrió un ACV del que pudo salir airosa, pero comenzó a pensar que su etapa artística estaba concluyendo.
Un año antes había participado del ciclo televisivo "Los Grimaldi, una familia de locos" y en la obra "Póstumos", un emprendimiento demasiado fúnebre de Muscari en el teatro Regio y hacia 2015 se le otorgó un Martín Fierro a la trayectoria (el segundo que mereció tras ganarlo en 1992 como actriz de reparto por su labor en "Antonella").