El precio del dólar en el mercado informal no se movió este miércoles, por lo que operó en 181 pesos para la venta, mientras que cayeron las cotizaciones bursátiles en paralelo a un aumento del control sobre estas operaciones por parte del Gobierno.
La dolarización vía Bolsa sigue con precios en baja. El dólar MEP cayó 5,3% a 144,85 y el contado con liquidación descendió 6,3%, a 152,3 pesos. Las brechas con el tipo de cambio mayorista (de $78,31) se ubicaron entre el 85% y el 94%, respectivamente.
Respecto del mercado negro de divisas, en el Gobierno creen que habrá una caída en la cotización en noviembre. El precio allí bajó $14 en dos jornadas desde el récord de $195. Pero en noviembre vuelven a ingresar turistas extranjeros, los principales proveedores de divisas para las cuevas que operan en el centro porteño.
El Gobierno sigue comprando bonos en dólares y vendiendo títulos en pesos. Interviene en la operatoria y ahora decidió aumentar el control: la Comisión Nacional de Valores (CNV) publicó la Resolución 864 con la que pide nombre y apellido en tiempo real de quienes operan.
Esos reportes deberán incluir, dice la norma, “la identidad de los agentes registrantes y de los clientes (compradores y vendedores) intervinientes” en las operaciones. Asimismo, deberán remitir los datos completos de los comitentes y sus condóminos.
La CNV argumentó que la inclusión de estas variables en los reportes al regulador conducirá a la modernización del sistema de supervisión local, mediante la aplicación de mecanismos acordes a las tendencias internacionales.
Y dijo que esto “permitirá detectar aquellas operaciones sospechosas, producto de la manipulación y/o del uso de información privilegiada”. El Gobierno está convencido que detrás de las subas de las cotizaciones bursátiles del dólar hay maniobras desestabilizadoras.
Por la volatilidad y la incertidumbre, algunas cotizaciones se enfrían, pero el mercado está lejos de normalizarse. La oferta de divisas sigue sin cubrir la demanda y el Banco Central tuvo que vender otros u$s50 millones este miércoles.
Para Miguel Kiguel, economista, el gobierno está dando algunas señales promercado. "Empezó a tomar conciencia de la necesidad de modificar un poco las políticas", dijo y señaló que esto quedó reflejado en las emisiones de bonos atados al dólar.
El economista advierte que no será fácil tranquilizar al mercado, dado que el déficit fiscal es enorme y las reservas del Central son “muy poquitas”. E insistió con la necesidad de que el Gobierno presente un plan macroeconómico de mediano plazo.
En un coloquio virtual organizado por el estudio de abogados LMG, el director de la consultora Eco Go, Federico Furiase, expresó que más tarde o más temprano, el Gobierno tendrá que devaluar, porque la emisión de pesos ha sido demasiado abultada.
“La devaluación va a estar. La pregunta es: ¿qué va a pasar políticamente luego?”, expresó el economista. E indicó que el Gobierno tiene dos opciones para 2021: “Devaluación controlada o devaluación desordenada (con riesgo de alta inflación)”.
Kiguuel y Furiase coinciden en que la principal causa de la devaluación que exige el mercado es la emisión monetaria de 1,8 billones de pesos que hizo el Gobierno en lo que va del año para cubrir el aumento del gasto por la pandemia de Covid-19 en paralelo con la caída de la recaudación.
Este miércoles, además, el indicador riego país de Argentina volvió a subir 1,2%, hasta los 1.476 puntos. Ya escaló un 33% desde el piso de 1.108 puntos básicos alcanzado en septiembre tras el canje de deuda.
Esto sucedió en un contexto global muy complejo. Las acciones cayeron en todo el mundo por alza de casos de coronavirus y nuevos confinamientos. El Dow Jones bajó 3,3% y el Nasdaq 3,9%. Y el dólar se fortaleció. El Merval se desplomó 6,8%, a 43.532 puntos. Y las acciones de empresas argentinas en la Bolsa de Nueva York cayeron hasta 6,6%.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.