En 2010 Ángel Muñoz hizo su sueño realidad al consagrarse campeón de la onceava edición ibérica del famoso reality "Gran Hermano". Entonces, se llevó el gran premio de 350.000 euros y su vida cambió para siempre.
Sin embargo, el presente del mediático no es tan bueno porque, debido a la pandemia, el gimnasio donde trabajaba cerró sus puertas y el joven debió alquilar su casa para obtener dinero para solventar sus gastos cotidianos.
El joven vive en su camioneta y no dudó en enviarle una carta a Kiko Hernández, también ex GH pero devenido en conductor de televisión, contándole su situación: "La COVID obligó a nuestros gimnasios a cerrar y, con ello, algunos perdimos nuestro trabajo. Han pasado muchos meses desde entonces".
Consciente de que todo lo sucedido puede servirle a otros, Ángel no dudó en confesar: "He tomado la decisión de alquilar mi casa para poder vivir. Entre tanto, me he ido a vivir a mi furgoneta". Y aclaró: "Esa es mi vida ahora. He decidido viajar en mi furgoneta y vivir con lo poco que tenga".
Es necesario recordar que con el premio obtenido en "Gran Hermano", Muñoz ayudó a pagar la hipoteca de sus padres y donó 50.000 euros a una ONG de ayuda humanitaria. Mientras busca un nuevo trabajo, Muñoz no pierde las esperanzas: "Sé que me va a ir bien".