La Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP), el organismo de la Procuración General de la Nación que coordina las pericias en el caso de Facundo Astudillo Castro, recuperó información de los teléfonos secuestrados a los policías de la Bonaerense sospechados.
Se trata de nuevas pruebas que compromenten a los policías. Según informó el diario Clarín, en un adelanto del informe que elaboró la DATIP figuran mensajes, imágenes y capturas de pantalla que se consideraban borrados.
Para los abogados de Cristina Castro, la mamá de Facundo, el contenido recuperado es "muy importante" para la investigación por la desaparición forzada.
El jueves pasado, el equipo de fiscales integrado por el federal bahiense Santiago Ulpiano Martínez; por Andrés Heim, de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), y por el jefe de la Unidad Especializada en Ciberdelincuencia (Ufeci), Horacio Azzolín, dispuso que todos los peritajes realizados en el marco de la causa sean remitidos para su coordinación y control a la DATIP.
Ya el mes pasado, Martínez le había encargado a la DATIP el análisis del contenido de 31 DVDs con información obtenida a través de la herramienta UFED, de los teléfonos secuestrados a los policías Mario Sosa, Jana Curuhinca, Siomara Flores y Alberto González. También le pidió que examinara el aparato incautado al agente Jorge Galarza, sospechado de dar un falso testimonio sobre la presencia de Facundo en General Cerri y en Bahía Blanca.
“De las capturas de pantalla en los días sucesivos al 30 de abril, surgen datos esclarecedores para conectar personas como responsables primarios y con el hecho de la desaparición”, adelantaron los abogados querellantes, que se preparan para insistir con nuevos pedidos de detenciones.
Entre los resultados que aún se esperan de la DATIP, figura el análisis final al teléfono de Facundo. Ni la compañía Claro ni la Policía Federal pudieron dar precisiones sobre por qué no hay registros del último mensaje de texto que salió del celular del joven el 30 de abril, día en que desapareció, y que recibió un amigo.