La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, integrada únicamente por representantes afines al gobierno de Nicolás Maduro, regulará el uso de las redes sociales en el país para sancionar a quienes cometan "delitos de odio".
"Va a estar incorporado en esta ley lo que tiene ver con la regulación de la emisión de mensajes de odio e intolerancia y fuertes sanciones cuando se esté en presencia de un delito de odio y de intolerancia", dijo anoche la ex canciller Delcy Rodríguez, presidenta de la Constituyente.
La ANC, un órgano visto como fraudulento por buena parte de la comunidad internacional, prosiguió ayer con la discusión de una ley contra el odio y la intolerancia, pese al rechazo de la Asamblea Nacional (Parlamento), un poder controlado por la oposición que tilda de ilegítimo al cuerpo oficialista.
Según Rodríguez, el pueblo venezolano ha sido víctima "de laboratorios de guerra psicológica diseñada en los centros imperiales para llevar a Venezuela a una confrontación fraticida a través del impulso y la promoción del odio" por lo que, consideró, "el Estado venezolano debe actuar".