El proyecto para que Argentina y Uruguay organicen de manera conjunta el Mundial 2030, a cien años de la primera edición del torneo en el Río de la Plata, se proyecta con la aprobación de la FIFA y un fuerte apoyo institucional de parte de ambos países, que ya trabajan en la confección de un plan a largo plazo para concretar el objetivo.
Los presidentes de la Argentina y Uruguay, Mauricio Macri y Tabaré Vázquez, se pronunciaron a favor de la iniciativa, como también lo hicieron el titular de Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), el paraguayo Alejandro Domínguez, y el presidente de FIFA, el suizo Gianni Infantino, quien ve "viable" su realización por la fuerte tradición futbolera de los pueblos rioplatenses.
El factor institucional se trata de un elemento clave para el inicio de un largo camino que se basará en estudios económicos y sociales para determinar qué necesitan ambos países para organizar un nuevo campeonato del mundo, responsabilidad que ya asumieron en 1930 y 1978 por separado.
El presidente de "Iniciativa 2030", Alberto García Carmona, aceptó que aún no tuvieron contacto con Macri ni Tabaré Vázquez, pero sí con los secretarios de deporte de cada país, quienes le otorgaron el aval para avanzar "en un grupo que represente a la sociedad civil".
