Hablar de "Glee" es hablar indiscutiblemente de Cory Monteith, el joven actor que interpretó al talentoso "Finn Hudson" en la serie que marcó un antes y un después en la televisión sobre temas de inclusión de personajes.
Y aunque su repentina e inesperada muerte provocó una gran conmoción en el mundo del espectáculo, hoy sus compañeros de set y sus fanáticos siguen recordándolo.
Monteith falleció a causa de un abuso de alcohol y de heroína según informaron los servicios forenses de Canadá, quienes encontraron su cuerpo en una habitación del piso 21 del "Fairmont Pacific Rim Hotel", ubicado en el centro de Vancouver.
"Debe ser informado que hasta este momento no hay evidencias que sugieran que la muerte del señor Monteith se debió a otro motivo distinto al más trágico accidente", detalló el comunicado oficial presentado en aquel entonces.
Ahora, junto a los mensajes y los homenajes por parte de sus fans, se une el clamado por la pronta aparición de su compañera en la serie, Naya Rivera, quien desapareció mientras se encontraba realizando un paseo en barco junto a su pequeño hijo de cuatro años.
En 2016, tres años después de su muerte, Rivera había contado cómo habían sido los últimos días de su compañero e íntimo amigo en su libro "Sorry Not Sorry: Dreams, Mistakes and Growing Up" ("Lo siento, no lo siento: sueños, errores y crecimiento").
"Explicó que quería poder beber con moderación, que podía hacerlo y ser como todos los demás. Parecía tranquilo y confiado al respecto, así que todos lo aceptamos", recordó Rivera en su escrito.
"Para ser sincera, no creo que muchos de nosotros entendiéramos realmente cómo funcionaba la adicción, ni nos dimos cuenta del alcance de su antigua adicción", sostuvo. La actriz también narró el momento en que se enteró de la muerte de su amigo: "Cuando me lo dijeron estaba shockeada. Pedí repetirlo varias veces para poder procesarlo", contó. Y reflexionó: "Creo que Cory tenía mucho por lo que vivir, y para mí esa es la peor parte de su muerte, eso fue tan innecesario".