En diciembre del año un mercado de animales salvajes estuvo en la mira de China y del mundo, ya que fue señalado como el lugar en el que se propagó el coronavirus. Ahora, en Pekín se vive una situación similar. La capital extremó las medidas para controlar el rebrote de coronavirus en el principal mercado de alimentación de la ciudad, que deja ya 51 nuevos casos, mientras la capital extiende las pruebas de ácido nucleico a decenas de miles de sus habitantes.
A última hora de la tarde local, las autoridades sanitarias municipales anunciaban que hoy se habían detectado otros nuevos ocho casos relacionados con el gran mercado de alimentos frescos de Xinfadi, el principal de la metrópolis, que se cerró por orden de las autoridades.
Estos ocho nuevos contagios, junto a los 36 contabilizados ayer y los siete de los dos días anteriores, elevan a 51 las infecciones confirmadas que ha producido hasta el momento el brote de Xinfadi, cuyo origen todavía se desconoce.
Además, se han registrado 46 casos asintomáticos, que China no considera como confirmados y que se encuentran en cuarentena bajo estricta observación médica.
El municipio de Pekín ha pedido a los hospitales de la ciudad que realicen pruebas de ácido nucleico, test de anticuerpos, tomografías y análisis de sangre a todos los pacientes que lleguen con fiebre y les ha prohibido rechazar a ninguno de ellos.
El rebrote en la capital se produjo una semana después de que ésta hubiese rebajado su nivel de emergencia sanitaria del 2 al 3 el pasado 6 de junio. El mercado de Xinfadi ocupa una superficie de 112 hectáreas y tiene 1.500 empleados y más de 4.000 titulares de puestos de venta.
Todo el personal y quienes hayan tenido contacto cercano con el mercado deberán hacer el test en uno de los 98 centros designados de Pekín, que en conjunto pueden realizar más de 90.000 pruebas al día.
La ciudad intensificó hoy la inspección de los mercados de productos frescos, cerdo congelado, ternera, cordero y productos avícolas. También se examinarán otros negocios, incluidos supermercados y restaurantes, para garantizar la no contaminación de los productos.