El capitán de la Guardia Nacional Bolivariana, Juan Caguaripano Scott, quien habría liderado un levantamiento rebelde este domingo, ya se había pronunciado en contra del régimen de Nicolás Maduro en 2014, cuando una ola de protestas y represión dejó un saldo de más de 40 muertos.
Como consecuencia de su postura, el régimen dictó órdenes de arresto para Caguaripano, miembro de la brigada antiextorsión y secuestro de la GNB, y otros 30 militares y guardias nacionales a los que acusó de intentar un golpe de estado.
Según el fiscal Elías Plecencia, el oficial Caguaripano operaba a las órdenes del capitán retirado de la GN, Juan Carlos Nieto Quintero, que fue detenido y denunció que fue torturado por agentes de la Dirección de Contrainteligencia Militar.
Poco se supo de él en estos más de tres años, lo que aumenta el misterio y la confusión con respecto a los hechos de este domingo en Valencia, en el estado de Carabobo.
"Nos declaramos en legítima rebeldía, unidos hoy más que nunca, con el bravo pueblo de Venezuela, para desconocer la tiranía asesina de Nicolás Maduro. Aclaramos que esto no es un golpe de Estado", dijo Caguaripano en su mensaje de este domingo.