Las situaciones de violencia de género en los barrios populares "se agravaron durante la cuarentena" por coronavirus y los pedidos de acompañamiento de las víctimas aumentaron 46 por ciento, según advirtieron referentes de la organización barrial La Garganta Poderosa.
Durante la cuarentena, aumentaron 46 por ciento los acompañamientos por situaciones de violencia de género, 33 por ciento por asistencia alimentaria y 10 por salud por salud, detalló la referente Jesica Azcurraire, y agregó que el "63 por ciento (de las personas acompañadas) requiere asistencia alimentaria".
"Las changas se cortaron, las cooperativas se sostienen con el salario social complementario de 8.500 pesos", contó Azcurraire respecto a la situación económica. Y agregó que, en ese contexto, "muchas veces son las mujeres las que salen a buscar comida y eso pone en jaque la masculinidad de algunos hombres".
La Casas de las Mujeres y Disidencias, que durante la cuarentena están cerradas para evitar aglomeraciones, son cinco y están ubicadas en las villas 31 y 21-24, de Capital Federal; Los Pumitas, de Rosario; Barrio Bosco II, de Santiago del Estero y Barrio Yapeyú, de Córdoba.
"Contenemos por teléfono o puerta a puerta, con la excusa de entregar el bolsón de comida o productos de higiene. La situación de violencia se agrava por el encierro. Muchas perdieron el espacio de la casa, el trabajo o la cooperativa", continuó.
En esas recorridas puerta a puerta, la referente percibió "mucha angustia. Miedo por no saber qué hacer con una persona violenta al lado, al mismo tiempo cuidar de sus hijos, hacer apoyo escolar, limpiar su casa". "En casos urgentes tuvimos que sacar a las compañeras de su casa y traerlas a nuestro lugar, poniendo nuestra propia vida en riesgo", dijo.
Azcurraire contó que hace diez días, un hombre violento llegó a golpear con un hacha la puerta de la casa de una vecina de la villa, que tenía un botón antipánico que no funcionaba porque "no tenía señal".
Al ser consultada sobre qué medidas deberían implementarse de forma urgente, la mujer respondió que se "necesita del estado un subsidio de emergencia en cuestiones de violencia de género, para que cualquier vecina de cualquier barrio pueda pedirlo y pagar un alquiler y salir de esa situación de violencia" que es "habitacional y económica".
Para apoyar el trabajo de este tipo de organizaciones, el Gobierno nacional creó esta semana el "Registro Nacional de Promotoras y Promotores Territoriales de Género y Diversidad a Nivel Comunitario", que funcionará en el Ministerio de las Mujeres, a cargo de Elizabeth Gómez Alcorta.
El registro buscará, entre otras cosas, "reconocer y coordinar acciones con las miles de personas que cotidianamente, en los lugares donde viven o trabajan, promueven los derechos y autonomía de las mujeres y personas LGBTI+", se informó en un comunicado.
Voceros de la Dirección General de la Mujer del gobierno porteño, por su parte, informaron que "desde el inicio de la cuarentena hubo una mayor cantidad de llamadas a la línea (de asistencia) 144".
"Es notorio que se registran más llamados que provienen de zona Sur como Flores, Lugano y Barracas (...) sabemos que en contexto de aislamiento las condiciones de violencia aumentan", agregaron.
Personal de esta dirección, además de "visibilizar las herramientas de asistencia y denuncia" se reunió con las organizaciones sociales que están en el territorio "para poder trabajar coordinadamente con los casos que se presenten", dijeron.