El Fondo Monetario Internacional (FMI) se mostró esperanzado en que la Argentina logre una alta adhesión de los acreedores privados a la oferta de reestructuración de deuda, emitida bajo legislación extranjera, cuyo plazo para el ingreso vence este viernes 8 de mayo.
"Estamos esperanzados de que se logre un acuerdo con alta participación y que genere sustentabilidad de la deuda", expresó este jueves el vocero del FMI, Gerry Rice, durante una conferencia de prensa.
Rice, que fue consultado acerca de si el Fondo adhería expresamente a la propuesta argentina como lo hicieron economistas de renombre mundial en una carta pública, dijo que la entidad tomó "la misma posición" que con todos los países integrantes que se encuentran en una situación de crisis de deuda.
"No sólo en Argentina sino en todos los países, nuestra práctica de larga data es que estas negociaciones son un asunto bilateral para Argentina y sus acreedores, y el FMI no está directamente involucrado", dijo. Y reiteró: "Esto no es sólo el caso de Argentina, es nuestra práctica estándar en todos los países donde estos temas son relevantes".
Sin embargo, Rice expresó: "Estamos listos para ayudar a Argentina, especialmente en estos tiempos difíciles, ya que el gobierno argentino busca responder a los efectos sanitarios y económicos del coronavirus y desarrollar un plan económico que restablezca un crecimiento sostenible e inclusivo a mediano plazo", dijo respecto de los próximos pasos con la entidad multilateral.
El FMI elaboró un vasto informe sobre la sustentabilidad de la deuda argentina, a través del cual recomendó que la carga de la deuda deberá disminuir para volver al país a un sendero de crecimiento sustentable.
El gobierno formuló una propuesta a los acreedores en línea con el análisis de sustentabilidad del Fondo, que consideró que la Argentina es "insolvente" y necesita un "alivio sustancial", postura que se acerca a los 138 economistas que ayer, encabezados por los premios Nobel Joseph Stiglitz y Edmund Phelps, se expresaron en favor de la oferta argentina e hicieron un llamado a los acreedores a aceptar la oferta del país.
En cambio, dicha postura va en contra de la opinión expresada por los acreedores, y de una contraoferta puntual que el gobierno argentino recibió del fondo de inversión Blackrock, cuya base es que la Argentina atraviesa una crisis temporaria de liquidez, y no una crisis estructural de solvencia como demostró el informe del Fondo.
Fuente: Télam.