Inspectores de la Secretaría de Comercio y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) continuaron hoy con los operativos conjuntos de control de precios en farmacias, autoservicios, supermercados y fábricas de todo el país.
Durante la segunda jornada del aislamiento social preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno nacional para evitar la propagación del coronavirus, identificaron y corrigieron abusos en distintos establecimientos, se informó.
Las autoridades clausuraron una farmacia en el barrio porteño de Paternal que vendía potes de medio litro del alcohol en gel a $600, que había adquirido a su proveedor a $180.
Los funcionarios de Comercio Interior labraron actas de infracción e impusieron multas a distintos comercios; y continuarán los procedimientos en todo el país durante la vigencia de las medidas de emergencia.
"Los controles de precios y las fiscalizaciones son fundamentales para ponerle un límite a los abusos y garantizar el acceso a los productos como alcohol en gel, barbijos y desinfectantes", sostuvo la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.
También aseguró: "Vamos a ser implacables con quienes pongan precios abusivos o escondan mercadería".
"La única forma de atravesar esta crisis es con un Estado activo y presente para cuidar el bolsillo y la salud de todos los argentinos", expresó la funcionaria, quien destacó "el compromiso que exhiben los más de 500 inspectores y agentes de las distintas áreas de la AFIP que recorren permanentemente comercios, supermercados y farmacias en todo el país".
Por su parte, la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, enfatizó: "Recorremos farmacias y comercios para garantizar el abastecimiento y evitar abusos de precios de algunos que especulan y aprovechan una situación como esta para cobrar precios desmedidos de productos como el alcohol, alcohol en gel, barbijos; esenciales para todos los argentinos en estos momentos".
Como el objetivo es garantizar que los consumidores encuentren los productos a un precio no abusivo y satisfagan su necesidad de consumo, las clausuras no son permanentes y solo se ejecutan una vez que ya no hay más consumidores a la espera de ingresar.
Atento a la situación de emergencia sanitaria, las autoridades regresan a las cuatro horas para habilitar la reapertura, siempre y cuando los establecimientos subsanen las irregularidades.
Según Español, todos los comercios están obligados a mantener los precios que tenían el 6 de marzo pasado de productos como alimentos, bebidas, limpieza e higiene personal.
"Estamos siendo inflexibles con los que no respetan esta decisión; junto con los intendentes de los municipios y las provincias están implementando inspecciones para asegurarnos que todos cumplan esta decisión que afecta directamente el bolsillo de las y los argentinos", concluyó.