El presidente Alberto Fernández dijo que no está previsto negociar una "quita" con el Fondo Monetario Internacional. "La Argentina necesita más plazos (para pagar) y comprensión; me encantaría que el fondo se comprometa con el crecimiento de la Argentina", sostuvo el presidente en una entrevista que dio esta tarde en la Casa Rosada a Radio Rivadavia.
Entro otros temas, el mandatario también anunció que en marzo, las jubilaciones más bajas "van a cobrar más que con la fórmula anterior" y dijo que pronto, tal como lo prometió en la campaña, "los jubilados no tendrán que pagar sus medicamentos; ya estamos en condiciones de poner en marcha", afirmó.
Fernández dijo que “cuando se conozcan los aumentos de las jubilaciones en marzo, van a ver que van a cobrar más que con la fórmula anterior”.
Respecto a las negociaciones de los compromisos externos, dijo que aspira “tener un diálogo sensato con el Fondo para llegar a un acuerdo y así poner en marcha la economía”.
"No estamos mal con el Fondo", agregó. El periodista Oscar González Oro le preguntó sobre una eventual quita en la negociación tal como había expresado días atrás Cristina Fernández de Kirchner. "La observación de Cristina es muy pertinente; en campaña, cuando me vinieron a visitar los directivos (del FMI) les marqué como habían incumplido normas como prestar plata para financiar corridas. 'Si incumplieron eso, háganos una quita', eso dijo Cristina", interpretó Alberto Fernández.
El Presidente dijo que el país está "en default técnico desde que Macri dejó la presidencia y por eso reperfiló algunos bonos. Estamos tratando de salir y de darle un nuevo tratamiento a la deuda". Dijo que la administración Macri "pidió mucha plata a pagar rápidamente", y explicó que el país viene "de tres años de recisión y caída del consumo y la actividad industrial por lo que necesitamos tiempos para recuperarnos y pagar". Consideró que es "razonable" que el riesgo país sea elevado "por la mala situación en que está el país".
"Me chicanean diciendo que no tenemos plan económico. A ver, nosotros no tenemos un plan, tenemos dos, uno A y otro B. Estamos yendo por el plan A, que es resolver la deuda y liberarnos de sus presiones y para poder crecer. Hacer un plan es muy fácil, presentarlo, decir que la inflación será del diez por ciento para terminar teniendo una inflación de 50 por ciento", dijo Fernández en crítica al gobierno de Macri.
Preguntado sobre si realmente creía en los apoyos recibidos en la reciente gira europea de parte de los principales mandatarios, respondió: "Sí, absolutamente". La misma respuesta dio sobre el declamado apoyo del presidente estadounidense, Donald Trump.
Sobre la invitación del presidente de Brasil Jair Bolsonaro para encontrarse el próximo 1 de marzo, dijo que ese día se inauguran las sesiones del Congreso argentino por lo que veía difícil realizar ese encuentro, e iba a proponer una eventual cita para el día siguiente. También dijo que en lo inmediato no está planeado que viaje a los Estados Unidos.
Respecto a si el gobierno funcionaba "con doble comando", en referencia a la influencia de la vicepresidenta Cristina Fernández, el presidente respondió: "Yo tengo la lapicera; lo que sí está claro que hay gente que quisiera que ignore a Cristina. ¿Cómo me voy a privar de la experiencia de sus ocho años de presidenta?", se preguntó.
Sobre su relación con los productores rurales fue breve. "Quiero que el campo se integre. Está en situación de privilegio porque produce algo que cobra en dólares. Quiero que ayuden y tener más diálogo", dijo.
En la entrevista volvió a decir que no trató en su encuentro con el Papa Francisco, a fines de enero, el tema aborto. "Yo no hablé con el Papa sobre el tema del aborto; él conoce mi opinión y yo conozco la opinión de él, yo quiero potenciar los puntos de acuerdo". Dijo que el proyecto de legalización que presentará el Ejecutivo contemplará la ayuda médica y económica para las madres "que no tienen posibilidad de mantener esos bebés".
Sobre la inflación, Alberto Fernández dijo que la última medición "es un dato auspicioso pero no suficiente; se logró parar una inercia, pero tenemos que ir con mucho cuidado". Puntualmente aludió a que "los productores de azúcar tienen que entrar en el sistema de Precios Cuidados y ayudar a la Argentina".
El Presidente destacó la función que está cumpliendo la tarjeta Alimentar. "Su distribución en Tucumán implicó volcar al consumo 350 millones de pesos mensuales. En Concordia, Entre Ríos, la ciudad con mayor concentración de pobreza, se distribuyeron 6.500 tarjetas, y significan 35 millones de pesos mensuales, muchísima plata, que va a parar al consumo. Estamos llenando la heladera de quienes nadie le dieron de comer. Esto tiene un efecto multiplicador enorme en la economía; así funciona el capitalismo".
El presidente estimó que a fin de mes se habrán entregado "un millón de tarjetas Alimentar" sobre el millón 400 mil previstas. "Algunas marcas ya crecieron hasta el 200 por ciento en ventas", dijo.
En materia económica, el presidente dijo estar esperando que el sistema financiero "haga un esfuerzo". "Le pedimos un plan con créditos para el consumo, créditos para las pymes y una tasa no usuraria para las tarjetas de crédito", dijo. "Estoy esperando que lo hagan sino voy a convencer al presidente del Banco Central para que intervenga. El sistema financiero tiene que hacer su aporte. Todavía no pierdo las esperanzas pero me quedan poquitas", dijo.
"Yo critiqué el discurso único, detesto el discurso único porque priva el pensamiento y el debate, la confrontación de posiciones; no tengo ninguna diferencia con un ministro mío; no hay presos políticos a cargo del Poder Ejecutivo, sino presos detenidos arbitrariamente, con invento de causas y persecuciones. Lo estuve diciendo en los últimos cuatro años", respondió.
“Yo delego mucho; algunos ministros me dicen que no los llamo. Cuando veo que algo está mal, ahí me meto. Estoy muy atento a todo lo que pasa. Estamos poniendo en marcha otras lógicas de gestión de un gobierno”, explicó.
Alberto Fernández dijo que el gobierno está "a punto de largar el Plan Remediar, para que los medicamentos lleguen a todos lados". Admitió que tanto las empresas de medicina prepaga como las obras sociales sindicales "tienen problemas y tenemos que resolverlo".
Sobre los créditos hipotecarios UVA, el mandatario remarcó que el Estado ya puso "más de dos mil millones de pesos" para cubrir la diferencia de la cuota que fue congelada por el gobierno de Macri y puntualizó que los afectados son "unas 90 mil personas".
Si bien no dio precisiones sobre la reforma judicial sobre la que está trabajando el gobierno, dijo que se pretende "crear una justicia federal que ponga todos sus esfuerzos contra el narcotráfico y el crimen organizado; una justicia federal que se olvide de la política". Dijo que el proyecto "está casi listo" y que "no va a significar la remoción de ningún juez ni que nadie pierda las causas que tiene".
Fernández dijo admirar los modelos de desarrollo de Finlandia y Noruega, basados en "el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Noruega descubrió grandes reservas de gas en el mar y desarrolló la tecnología para explotarlas". Dijo que por eso sufrió "mucho" con "la clausura de los proyectos satelitales" del anterior gobierno, y "la fuga de científicos del país".
El Presidente dijo que durante el verano se comunicó "dos veces" con Mauricio Macri. Fernández criticó, sin embargo, las designaciones hechas por el gobierno de Cambiemos. "Todo está en revisión. Hay gerentes en empresas del Estado, todas designaciones políticas, que no se quieren ir y que amenazan con hacerle juicio al Estado", contó.
Alberto Fernández insistió en que para crecer, Argentina deber reactivar el consumo y precisó que "actualmente, la industria alimenticia tiene el 50 por ciento de las máquinas ociosas". Dijo que Argentina "consume el 70 por ciento de lo que produce" por lo que "la idea es volver a generar consumo, que la producción se ponga en marcha, y se pueda volver a entrar al mundo para exportar y traer dólares; esa es la lógica".