Contingentes militares y policiales se desplegaron en el centro de la sede de Gobierno, en la ciudad de El Alto y en la zona de Chapare, considerado el bastión de Evo Morales y del sindicato de cocaleros, que anunciaron movilizaciones contra la prórroga del mandato de Jeanine Añez, que concluye el próximo miércoles.
El ministro de Defensa de Bolivia, Fernando López, anunció que el patrullaje se llevará a cabo hasta el 24 de enero y que las fuerzas armadas no deben pedir permiso para entrar a la zona de producción cocalera.
Es que cocaleros atacaron a militares que quisieron ingresar a esa zona este jueves a la noche. El violento episodio ha sido repudiado por las autoridades que anunciaron investigaciones y detenciones.
Lo cierto es que a los cocaleros no les gustó el ingreso del contingente militar. Y en respuesta, las autoridades de Defensa explicaron que se lo hace para entrenamientos de salto.
Con el retorno de los militares a las calles se busca evitar el resurgimiento de la convulsión social, después de casi dos meses de calma. Esto se debe a que el ala dura del MAS -partido de Evo Morales- amenazó con movilizaciones desde el 22 de enero.
Por su parte, en Buenos Aires, los seguidores de Evo Morales preparan un acto en un estadio, en el que el expresidente prevé emitir un informe del final de su mandato.
