Un nuevo documento judicial que explica cómo se encuentra la causa que investigó la muerte del exfiscal Alberto Nisman será la instancia previa al pedido de elevación parcial a juicio de esta investigación, tras la sugerencia de la ministra de Justicia, Sabina Frederic, al indicar que debería rehacerse la pericia que realizó Gendarmería.
Según informaron fuentes judiciales a Clarín, este documento de 35 páginas ratifica la hipótesis del homicidio.
El informe judicial en cuestión sostiene que los integrantes de la junta interdisciplinaria de la Gendarmería Nacional Argentina concluyeron: "La muerte violenta del Dr. Nisman se trató de un homicidio, ocurrido en el interior del baño y en el que participaron dos victimarios, uno de ellos manipuló el arma, mientras que el restante lo asistió y manipuló el cuerpo de la víctima. Asimismo, afirmaron que la data de muerte rondaría las 29.2 horas, con una certeza del 98%, por lo que el homicidio se debería haber producido a las 2.46 horas del domingo 18 de enero de 2015".
El juez Julián Ercolini sostuvo en su resolución que se trató de un "plan criminal" que tenía como fin la muerte de Nisman. En ese sentido, el técnico informático Diego Lagomarsino fue acusado de ser partícipe necesario del homicidio, debido a que entregó el arma Bersa calibre 22 al exfiscal "con pleno conocimiento de lo que ocurriría".
Además, el documento judicial menciona que se tomaron testimoniales a la totalidad de los vecinos de las tres torres del Complejo Le Parc Puerto Madero.
Con respecto a las huellas dactilares, se logró determinar que una de las huellas pertenecía al prefecto Aranda y no había sido individualizada hasta entonces. Entonces, para los investigadores esto fue una "desprolijidad en el procedimiento", ya que los propios "preventores dejaron sus huellas en el lugar".