La "Ballena Azul", el macabro juego que nació en Rusia y se propagó por el resto del mundo, se cobró una nueva víctima: se trata de un chico de 16 años que estaba internado en estado crítico desde el 31 de mayo en Paraná, Entre Ríos.
Aunque su situación era crítica, no fueron pocos los momentos de optimismo a los que se aferró su familia, cuando algún signo mínimo de mejoría les devolvía la esperanza. "Les pido a los papás y las mamás que controlen a sus hijos en las redes sociales, que controlen sus actitudes y denunciar en la justicia para que esto no siga pasando, hay jóvenes corriendo riesgo por este juego", manifestó hace algunas semanas el papá de Fausto Palavecino, también en las redes.
El joven había intentado quitarse la vida para ganar el juego. En su muro de Facebook, el hermano de Fausto fue el encargado de dar la noticia más triste. "Gracias a todos por el apoyo incondicional pero mi hermano se nos fue", escribió Joel.
El creador de la Ballena Azul, un joven ruso que está detenido desde el 15 de noviembre de 2016, reveló en una entrevista que había catalogado en dos grandes grupos a las personas que participaban en las primeras versiones del juego: gente y "residuos biodegradables".