Una adolescente de 17 años que era buscada desde hace dos semanas en el partido bonaerense de General Villegas, fue encontrada ahorcada con un cordón cerca del cementerio municipal, y por el femicidio fue detenido un joven que había salido a hacer ejercicio con ella antes de su desaparición, informaron hoy fuentes judiciales y policiales.
La adolescente asesinada es Milagros Robledo (17), quien estaba desaparecida desde el 13 de noviembre en horas de la tarde, cuando salió de su casa en bicicleta y nunca regresó.
Si bien la desaparición fue hace dos semanas, la madre de la víctima recién formuló la denuncia por el paradero 12 días después, el lunes pasado, ya que, según confiaron fuentes policiales, pensó que podía estar con su novio, un joven con el que mantenía una relación desde hacía dos años.
La investigación quedó en manos del fiscal Fabio Arcomano, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del departamento judicial de Trenque Lauquen, quien luego de una serie de testimonios y averiguaciones determinó que Milagros había salido de su casa con su bicicleta, sin dinero y con su teléfono celular, aunque el mismo estaba inactivo desde el día de su desaparición.
La bicicleta de la chica fue encontrada abandonada en el bicicletero de un local de deportes situado en la calle Rivadavia, entre Necochea y Belgrano, muy cerca del domicilio de la víctima, hasta donde se sospecha que la llevó el homicida para despistar a los investigadores.
La clave de la investigación fue el análisis de las cámaras de seguridad del municipio y de comercios y viviendas particulares, a partir de las cuales se pudieron reconstruir los últimos movimientos de Robledo.
"Milagros participaba de un grupo de running informal que tiene un circuito en la zona del cementerio de Villegas. El día de su desaparición la chica quedó filmada junto a uno de los corredores de ese grupo. Él corriendo y ella en bicicleta", reveló a Télam el fiscal Arcomano.
Al ser la última persona que estuvo con la adolescente antes de su desaparición, el testimonio de ese joven, identificado como Cristian Almirón (27), resultaba clave para la investigación.
Al ser interrogado, Almirón dio una serie de versiones sobre el recorrido que realizaron hasta la zona donde hicieron ejercicio, pero afirmó que dejó a Milagros junto a una tercera persona en un sitio determinado.
"Esa tercera persona es un empleado municipal que tenía una coartada firme, ya que estaba trabajando al momento de los hechos. Eso, sumado a una serie de contradicciones que había cometido, hizo que Almirón quedara aprehendido como sospechoso", dijo el fiscal.
Si bien algunas fuentes policiales habían indicado que Almirón se quebró, se autoincriminó e indicó el lugar donde estaba el cadáver, Arcomano aclaró a Télam que "no hubo una confesión formal".
"Lo que sucedió es que se ordenó rastrillar el lugar donde él dijo que dejó a Milagros con ese hombre y a 50 metros apareció el cadáver", indicó el fiscal.
Los rastrillajes se realizaron en la zona del Parque Municipal y en los sectores cercanos al cementerio municipal, donde estaba el circuito de running.
En un campo lindero al cementerio y cerca de la ruta 33, fue hallado el cadáver de Robledo semienterrado y en estado descomposición.
La víctima estaba vestida con la mismas calzas y remera con la que había salido a hacer ejercicio y alrededor del cuello tenía enroscado un cordón de una mochila, que también estaba atado a una de sus piernas.
La autopsia reveló que Milagros murió a raíz de una asfixia por ahorcamiento con la cuerda que llevaba enroscada al cuello y la data de muerte coincide con los días que llevaba desaparecida.
Por el estado del cadáver, los forenses no detectaron signos de abuso sexual a simple vista, aunque para confirmarlo se esperan los resultados de estudios complementarios.
Almirón quedó detenido acusado del delito de "femicidio", que prevé prisión perpetua y en las próximas horas será indagado por el fiscal.
