Brisa Méndez, la joven de 13 años desaparecida desde el pasado miércoles en Pilar, fue hallada asesinada y enterrada en la casa de su tío en la localidad bonaerense de Derqui. Según la autopsia, la joven murió asfixiada por estrangulamiento y fue abusada sexualmente.
El principal sospechoso del femicidio es el tío de la víctima, Matías Méndez, que se negó a declarar ante el fiscal del caso y se encuentra detenido e imputado por abuso sexual agravado seguido de muerte, delito que prevé la pena de prisión perpetua.
La menor de edad, que era buscada desde el miércoles a las 15.30 por su familia, habría muerto a las 17 de ese mismo día, poco después de ser vista por última vez.
Según fuentes judiciales, Méndez había declarado como testigo y había desviado la investigación, al asegurar que su sobrina no estaba bien en su casa y que quería irse a vivir a la casa de uno de sus abuelos, ubicada en la localidad bonaerense de San Francisco Solano.
La madre de la víctima, Vanesa Méndez, habló sobre su hermano: "No tengo palabras y pido justicia para mi hija. Ella había pedido salir para hacer compras y nunca regresó. Todo el barrio la buscaba y las cámaras de seguridad nunca la vieron salir de la zona. Pido justicia y que se pudra en la cárcel", dijo la mujer al canal Crónica TV.