Visiblemente angustiada, Vicky Xipolitakis (33) recordó su matrimonio con Javier Naselli (52) y aseguró que lo único bueno que le dejó fue a su hijo, Salvador Uriel. La rubia se separó tras menos de un año de casada con el banquero.
"A Dios le pedí un compañero y me mandó al mejor. Es mi Salvador y mi luz. Mi corazón esta desilusionado pero bien. Yo siempre vuelvo a resurgir como al Ave Fénix. Pasan desilusiones en la vida, pero no me voy a quedar arrastrada ni llorando", dijo la rubia al aire de Pampita Online.
Y agregó: "Él siguió su vida, yo voy a seguir la mía. Lo único que quiero es por su hijo, el que tanto pidió que no sé para qué porque nunca se hizo cargo".
Y ya entre lágrimas, la griega contó detalles sobre el calvario que atravesó desde el nacimiento de su hijo: "Viví un montón de cosas desde que nació. La panza de la cesárea se me hinchó así porque no se podía hablar. No deja deja de ser el padre de mi hijo. Si algo bueno tuvo creo que quedó en Salvador y lástima que no lo pueda estar disfrutando tampoco, porque yo no pasé nada bueno con él, nada".
Sobre las cosas buenas que la rodean, dijo: "Tengo a mis amigos de la vida, a mi hermana. Ellos son la familia que elegí, sin ellos no podría hacer nada. Entre todos hacemos de mamá y papá", cerró.