"Sus gritos me llegan al alma, al corazón, así que gracias por todo, gracias de verdad". Con esa frase abrió a las 18:08 de este sábado el presidente y candidato a la reelección, Mauricio Macri, el primero de los treinta actos que piensa hacer hasta las elecciones del 27 de octubre.
Ante unas 30.000 personas, según estimaciones de fuentes de la organización, el jefe de Estado habló en la plaza de Barrancas de Belgrano, un barrio de clase media y alta ubicado al norte de la Ciudad de Buenos Aires.
Tomado de la mano por su esposa, Juliana Awada, y en medio de un fuerte operativo de seguridad en manos de Casa Militar, Macri tomó el tren en la estación Olivos –cerca de la quinta presidencial- y bajó en el barrio de Belgrano.
Hasta el escenario fue acompañado también por el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi. Allí lo esperaron Marcos Peña, Miguel Ángel Pichetto, Elisa Carrió y Horacio Rodríguez Larreta, entre otros.
La gran ausente del acto fue la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. Lo que se notó también, a simple vista, fue la ausencia de intendentes macristas del Gran Buenos Aires, que están impulsando como nunca antes el corte de boleta para no ser arrastrados por una eventual mala performance de Macri y Vidal el 27.
El jefe de Estado prometió que si gana las elecciones la clase media será el eje de su nueva gestión. Y se mostró confiado en dar el batacazo: "Están esperando que lo diga, ¡se puede dar vuelta esta elección!". En las primarias del 11 de agosto el Frente de Todos le sacó una distancia de 4.200.000 votos.
Macri aclaró que para alcanzar un balotaje él necesita a sus seguidores "más movilizados que nunca, convencidos y apasionados, para salir a convencer a cada familiar y compañero de trabajo o vecino que otro país es posible".
"Nunca bajamos los brazos", afirmó un Macri con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada al hablar arriba del escenario. Allí se dirigió principalmente a la clase media a la que pertenecían muchos de los que lo rodeaban.
Salarios y trabajo
"Sé que estos años, especialmente el último año y medio, fue muy difícil, y sé que ustedes, la clase media, fue la que hizo el mayor esfuerzo. Pero quiero decirles que lo escuché, que tomé nota, que lo entendí", dijo el Presidente.
Y agregó: "Pero también les quiero decir que lo que viene es distinto: ahora se viene el crecimiento, ahora viene el trabajo, ahora viene la mejora del salario, y viene el alivio en el bolsillo y a fin de mes. Porque todos lo necesitamos, todos", expresó.
Eufórico como pocas veces se lo ha visto, Macri dijo que en el futuro los hijos de los presentes le van a preguntar qué estaban haciendo en octubre de 2019 y ellos le van a responder: "Estábamos haciendo Patria".
"Con la canción que dice que Mauricio no estás solo me partieron el corazón. Pero hoy los invité yo para decirles que ustedes no están solos. Estamos juntos y vamos a defender el país que queremos. Hoy comienza la marcha del 'Sí, se puede'", arengó el jefe de Estado.
Entre otras cosas, afirmó que él y los presentes saben que "un mejor país es posible y está mucho más cerca de lo que podemos ver". Ante ello la multitud le contestó coreando una y otra vez el eslogan el encuentro: "Sí, se puede".
"Si estoy acá y si hace un tiempo decidí meterme en política es por ustedes y por las cosas que nos unen: cuidar la democracia, amar la libertad, la honestidad, querer vivir en paz. Nos une querer dejarles un futuro mejor a nuestros hijos, construir y no destruir. Nos une saber que existe un futuro distinto para todos y decirle no a la impunidad", dijo.
Según el jefe de Estado, el esfuerzo de todos los argentinos en los últimos tres años y medio "no fue en vano porque se ha comenzado a resolver problemas que arrastramos hace más de 70 años. Nosotros decidimos ser parte de la solución. Y cuando digo nosotros, me refiero a los que estamos acá y los que nos miran por televisión. Nos decidimos a jugarnos por el cambio".