Jelena Dokic se transformó en una tenista famosa tras llegar a la semifinal de Wimbledon en el año 2000. Llegó al cuarto puesto del ranking WTA, durante 14 años continuó su carrera profesional hasta que una lesión le puso el punto final. Años más tarde se animaría a contar que los motivos de su depresión estaban relacionados con abusos físicos y psicológicos por parte de su propio padre.
La depresión hizo mella. "No era saludable, pero lo que era más importante, era muy infeliz y no tenía confianza en mí misma. No quería salir de casa e, incluso, rechacé oportunidades de trabajo porque era muy insegura e infeliz.", explicó en marzo pasado. La comida fue una manera de sobrellevar su padecimiento.
Sin embargo y a raíz de dietas y ejercicio físico recuperó su figura, y en once meses perdió 57 kilos. "No se trata solo de perder peso, sino de tener un estilo de vida saludable y equilibrado y desarrollar hábitos saludables pero sostenibles para el resto de tu vida", señaló en declaraciones publicadas por el sitio británico The Sun.
En cuanto a los abusos, Jelena contó en 2017 que "durante meses dejé de jugar. Tuve problemas con todo: con mi peso y con mi estado mental. Viví momentos duros. Intenté creer. Dios fue mi prioridad".
El calvario de la tenista terminó después de que su padre, Damir Dokic, fuese arrestado el 6 de mayo de 2009 por amenazar al embajador de Australia con que pondría una bomba en su auto. Tras allanar su casa, encontraron armas y dos explosivos. Al principio le habían dado 15 de meses de cárcel, pero logró apelar y evitar ir a prisión.
El hombre también tuvo problemas con la policía en Birmingham, Inglaterra, cuando fue arrestado por cortar el tránsito borracho mientras gritaba que “los nazis que permitieron el bombardeo en Yugoslavia”.
Jelena logró recomponer su vida. Actualmente está comprometida con Tim Bikic, su novio desde hace quince años. Además, ha escrito una autobriografía "Unbreakable" (Irrompible), a través del cual reveló los abusos que sufría por parte de su progenitor.