Durante la emisión del programa televisivo Desde el llano, el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández aseguró que si llega a la Presidencia "los primeros años serán difíciles". Visitó al primer mandatario español, Pedro Sánchez y recibió consejos del primer ministro de Portugal, Antonio Costa; ahora, de regreso en Buenos Aires retomó de forma oficial la campaña para las elecciones de octubre.
"No hay ninguna posibilidad" de que lo convenzan de reformar la Constitución, aunque todavía debe revalidar en las generales del 27 de octubre el resultado conseguido en las primarias del 11 de agosto. Fernández proyectó cómo sería su llegada a la Casa Rosada: "Si gano, sé que los primeros años de mi gestión serán difíciles porque recibiré una economía diezmada".
"El Gobierno además redujo a la mitad el Producto Bruto Interno (PBI)", continuó el candidato kirchnerista. Además, aclaró que en caso de llegar a la Casa Rosada se encargará de pagar la deuda externa. "Le dije a la Mesa de Enlace que debemos ser socios: la Argentina necesita dólares para pagar y ellos pueden exportar", recalcó.
A su vez, señaló que buscará lograr un pacto social con la industria, el campo y los gremios pero "sin que eso signifique un aumento de inflación". El candidato a Presidente afirmó que "lo primero que hay que hacer es parar la pelota, y eso quiere decir acordar entre todos para que durante 180 días podamos recomponer salarios sin que esto refleje un incremento de precios". Por otra parte, este martes se reunirán con el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA). "Hay que poner a la industria en marcha", aseguró.
Mientras el espacio político que representa exige al Gobierno declarar la emergencia alimentaria, Fernández comparó: "Nos enorgullece producir comida para 400 millones de personas pero no podemos resolver el hambre en la Argentina". De todas maneras, rechazó reformar la Constitución Nacional para realizar un cambio de esa índole: "No hay que cambiarla, pero necesitamos otro contrato social porque es inadmisible que haya hambre".
Por otro lado, Fernández reveló parte de una charla que tuvo en privado con el Presidente, Mauricio Macri. "Le dije que me parecía necesario poner un feriado bancario ante la situación económica, pero lamentablemente se fueron U$S3.000 millones. Luego sí implementaron controles cambiarios", reveló.
Además repitió su crítica sobre el Poder Judicial: "La Justicia no funciona como Dios manda sino como ordena el poder de turno, pero no voy a hacer política en los tribunales. Para mí, Cristina es una perseguida política. Yo me voy a ocupar del trabajo, la deuda y el hambre". Por último, confirmó su presencia en los dos debates presidenciales con el resto de los candidatos, uno en Santa Fe y otro en la ciudad de Buenos Aires: "No le encuentro el sentido, pero la ley nos obliga a ir", expresó sobre el tema.