Un hombre de Quilmes violó a su hija durante 12 años y la dejó embarazada tres veces. La joven se animó a denunciarlo cuando tenía 19, y su padre fue detenido en mayo de 2017. Sin embargo, ahora podría quedar en libertad por un error.
El juicio oral contra Maximiliano González (39) debía comenzar el 4 de junio pasado en los tribunales de Quilmes, pero dos días antes advirtieron que estaba perdido el estudio de ADN que lo inculpaba, y el debate se postergó hasta noviembre. Sin esta prueba clave, podría recibir el beneficio de la excarcelación, debido a que lleva más de dos años preso sin condena firme.
"Se viene pidiendo que de ninguna manera este degenerado recupere la libertad, por eso estamos en estado de alerta, y sabemos que la Justicia comete atrocidades todo el tiempo, entonces si perdieron el estudio de ADN, por qué nos vamos a quedar tranquilas creyendo que no lo van a liberar", manifestó María Elena Leuzzi, titular de la Asociación de Víctimas de Violaciones (Avivi), a Diario Popular.
"Es un asunto técnico y hay antecedentes similares (...) Lo entendemos, pero aquí no se trata de un ladrón de autos, sino de alguien que violó durante 12 años a su hija. La embarazó tres veces, la sometió a palizas. Le pedimos a toda la sociedad que acompañe a Sofi y no la dejemos sola", agregó Leuzzi.
Según el relato de Sofía, la víctima, los ataques se producían cuando su mamá se iba a trabajar. Atemorizada, ella guardó el secreto durante mucho tiempo. "Empezó a decirme que si hablaba mataría a mi mamá o mis hermanos. Era tres o cuatro veces por semana que me violaba, durante doce años", contó.
A los 15, la joven quedó embarazada por primera vez y González la hizo abortar. "Me llevó a un lugar para dilatar el útero y él mismo me puso las pastillas. Al otro día la panza se me puso dura y expulsé el feto", relató. Un año después, volvió a embarazarla y nació una beba, que murió a los ocho meses por problemas cardíacos y respiratorios.
A los dos meses, Sofía -que hoy tiene 21 años- se enteró de que estaba embarazada nuevamente. Ese bebé hoy tiene un año y siete meses, y lo está criando junto a su novio, que la ayudó a denunciar a su padre. "No sabía cómo salir, escapar de todo eso. Por suerte, en mi vida apareció Fernando y me salió contarle, me sentí segura. Lo único que pido es justicia, y que hasta el debate oral no le den la libertad", cerró la víctima.