Este viernes condenaron a un año de prisión en suspenso a Mariana Gómez, la joven que fumaba en una "zona prohibida" en Constitución junto a su esposa. Las versiones de las autoridades y de las jovenes eran opuestas pero la Justicia determinó que la Policía actuó legítimamente
"Estábamos en la estación Constitución. Justo abajo de la cúpula, que tiene partes al aire libre y no hay carteles de o fumar. Charlando, besándonos y también fumando. Las dos. Como otras 40 o 50 personas; pero ellas, hetero", detalló Rocío Girat, novia de Gómez, a Clarín antes de escuchar la sentencia en contra de su pareja por "resistencia a la autoridad" y "lesiones graves".
Detalló que "se acercó un empleado de Metrovías a pedirle a Mariana que apagara el cigarrillo. Ella le dijo que lo terminaba y se iba". Lo mismo declaró la acusada en 2017 ante la jueza Marta Aurora Yungano: "El policía Jonathan Rojo me dijo 'Pibe, ¡apagalo!'".
Además, resaltaron que el policía siempre se mostró reacio a su condición sexual ya que cuando le preguntó a Rocío su estado civil y esta dijo que era casada, el uniformado rellenó los papeles señalando que era soltera.
"Le digo: 'Te estoy diciendo que soy casada'. Y me pregunta si tenía algo para acreditar esto", recordó y agregó que le mostró la libreta de la unión civil y resaltó el ensañamiento contra Gómez: "Mariana terminó esposada durante tres horas y media en Constitución. Yo no. Fueron contra ella, no contra mí. Ella fue foco porque es la lesbiana visible de la pareja, la que les pareció masculina por su pelo y forma de hablar y caminar".
En el juicio declararon los dos policías de la querella, el empleado de Metrovías y dos testigos presentados por Mariana: ambos escucharon los gritos de Rocío y filmaron lo que ocurrió.
Con estas declaraciones la Jueza escuchó dos relatos contrapuestos ya que Rojo aseguró que Mariana lo "pecheó" luego de que le pidiera que apagara el cigarrillo pero la acusada repitió que le aclaró al uniformado que era mujer y que este la retuvo tocándole los senos. No cambió su postura y siguió tratándola en masculino.
"Nos habían visto besándonos y no gustó", aseguró Gomez ya que remarcó que en el lugar mucha gente estaba haciendo lo que ellas, solo que eran heterosexuales. Esto fue cuestionado por el empleado de Metrovías: "Escuché en la televisión que ellas decían que fuimos lesbofóbicos. No soy lesbofóbico. Yo tengo una hermana que es igual a ella".
Finalmente la Justicia consideró que la Policía actuó correctamente ya que se había violado la prohibición de fumar y en marzo del 2018 legitimaron la imputación por "desacato a la autoridad" y este viernes escuchó su condena.