Gracias a su noviazgo con Leo Di Caprio salió a la luz la historia de Camila Morrone, hija de la ex modelo Lucila Polak y el modelo y fotógrafo Máximo Morrone, ambos argentinos. La modelo de 23 años, que acaba de estrenar una película, se robó todas las miradas en la alfombra roja del festival de Cannes.
En contra de los esperado, Morrone no llegó de la mano de Di Caprio, sino que ambos hicieron su aparición por separado, y Camila en dos ocasiones. La primera junto al elenco de Mickey and the bear, la película de la que participó, y luego una vez más para la presentación del film de su novio.
En ambas ocasiones Camila cautivó a los fotógrafos, por su belleza, vestidos y encanto. Los dos diseños que lució fueron de la marca Miu Miu. Un modelo al cuerpo de pailletes bordados a rayas con un gran escote y un lazo rosa; y un vestido strapless con cola de plumas y un espectacular collar de Bulgari.
Camila compartió los dos atuendos, más los que usó para sendas conferencias de prensa, en su cuenta de Instagram, que tiene casi 2 millones de seguidores.
Camila, que se codea con Kendall y Kyle Jenner, Bella Hadid y la esposa de Justin Bieber Hailey Baldwin, hizo campañas en Argentina para Ricky Sarkany y Ay not dead pero su pasión es la actuación y ya ha compartido cartel con James Franco y Bruce Willis.
Las cámaras de los grandes eventos la aman. Recientemente fue una de las más buscadas en la Met Gala. Y su novio Leo Di Caprio está cada día más enamorado de ella, dicen sus allegados. Durante el festival de Cannes, el actor fue sorprendido tomando fotos a su novia desde varios ángulo en el hotel.