El dueño del corralón para el que trabajaba Diego Badaracco, el principal sospechoso del caso Araceli Fulles, fue miembro de una superbanda de secuestradores que actuó entre el 2001 y 2002, y estuvo preso hasta el 2005.
Se trata de Carlos Damián Alberto Cassalz fue detenido ayer por la tarde tras el hallazgo del cuerpo de una joven en una casa del partido de San Martín.
Según fuentes de la investigación, Cassalz fue parte de una superbanda de secuestradores que los años 2000 estuvo liderada por Felix Nicolás "El Boli" Díaz, quien murió en la cárcel de Ezeiza durante una pelea con otros presos.
La banda del "Boli" Díaz estuvo involucrada en los secuestros extorsivos del hermano del futbolista Juan Román Riquelme, llamado Cristian, en abril del 2002, y del empresario Abraham Awada, en agosto del 2001, por lo cuales cobraron una importante suma de dinero como rescate.
Los otros detenidos no tienen antecedentes penales, al menos como mayores de edad. Ellos son los hermanos Jonathan y Emanuel Ávalos, que, según la policía, tienen empleos temporarios y realizaban trabajos de mensajería y Marcos Ibarra, quien trabaja como operario en una fábrica.
Ambos fueron acusados por "encubrimiento" ya que, según las fuentes de la investigación, ambos ayudaron a Badaracco a escapar cuando ya estaba siendo buscado por la desaparición de Araceli.