El juicio por el crimen de María Leonor Gine continuó con la declaración de dos policías, que comprometieron al principal acusado, Agustín Morales, nieto de la víctima. También están imputados un amigo de este, Federico Detzel y una joven trans, Tania Aguirre.
Uno de los efectivos relató lo que Morales le manifestó al momento de su detención. Contó que cuando el nieto de Gine vio que Detzel también estaba tras las rejas les preguntó a los policías qué hacía su amigo ahí y reconoció que él era el único responsable del asesinato de su abuela. El efectivo agregó que luego les comentó que él estaba con abstinencia, que necesitaba drogarse y que Gine no lo dejaba salir por la pandemia.
Además brindó precisiones acerca de la declaración espontánea de Detzel. Dijo que el joven relató que Agustín lo había ido a buscar alrededor de las 3 de la madrugada en un remis, para que se drogaran juntos. Compraron sustancias y se dirigieron el departamento de Belgrano al 900. Se bajaron antes del vallado policial y caminaron hasta el edificio. Estuvieron en el living fumando lo que habían comprado. Detzel les aseguró que en ningún momento vio a la abuela de su amigo. Solo escuchaba un televisor encendido.
Luego fueron a una habitación a buscar dinero, porque Morales quería comprar más sustancias. Después de encontrar el fajo con billetes de $500, salieron en la camioneta de Gine y en el camino pasaron por la “zona roja” a buscar a Aguirre. Con respecto a los dichos de Morales al momento de advertir la presencia de Detzel en la División Homicidios, el testigo refirió que el joven se alteró al ver a su amigo y que les dijo que él no tenía nada que ver y que, cuando lo buscó para drogarse juntos, su abuela ya estaba muerta en la cocina. “Mi amigo no tiene nada que ver en esto. Yo maté a mi abuela, solo yo”, citó el testigo.