En qué meses nacen las personas que tienden a ser más inteligentes, según un estudio

De acuerdo a investigaciones recientes, se logró descubrir el momento del año en el que se pueden conseguir ventajas cognitivas y marcar la personalidad de un individuo.

En qué meses nacen las personas que tienden a ser más inteligentes, según un estudio
Recientes vinculan el mes de nacimiento con pequeñas diferencias en el desarrollo inteligente y la madurez escolar.

El avance de la tecnología ha permitido descubrir diferentes cuestiones que tienen que ver con la forma en la que las personas se desarrollan desde su nacimiento hasta su muerte. Es por eso que un estudio reciente reveló que los individuos que surgen en determinados meses suelen ser más inteligentes.

En los últimos años, la relación entre mes de nacimiento e inteligencia ha sido analizada por diversas disciplinas científicas. Investigadores en psicología, neurociencias y pedagogía identificaron patrones sobre cómo la estacionalidad afecta el desarrollo cognitivo y la madurez escolar. Aunque los expertos aclaran que el mes no determina el potencial intelectual de manera definitiva, los datos sugieren ventajas contextuales que pueden favorecer el rendimiento escolar y la adquisición de habilidades cognitivas tempranas. Estas diferencias suelen estar relacionadas con factores como exposición a la vitamina D, nutrición materna y la incidencia de infecciones estacionales durante el embarazo, variables que influyen en el sistema nervioso central del recién nacido.

Otro concepto clave es el efecto de la edad relativa, reconocido globalmente en estudios educativos. En muchos sistemas escolares, los niños que nacen en meses cercanos al inicio del ciclo lectivo son los mayores del grado, lo que les otorga una madurez neurológica y emocional superior al ingresar a la escuela, mejorando su concentración, su regulación emocional y su capacidad para aprender. Este fenómeno impacta en su comportamiento, participación y seguridad personal, especialmente durante los primeros años de escolaridad.

Nacer cerca del inicio del ciclo escolar suele asociarse a mayor madurez intelectual en la infancia.
Nacer cerca del inicio del ciclo escolar suele asociarse a mayor madurez intelectual en la infancia.

Cómo influye el mes de nacimiento en la madurez cognitiva y el desarrollo escolar, según la ciencia

Según estudios recientes, los meses de nacimiento pueden influir en el desarrollo inicial por factores ambientales que afectan el embarazo y los primeros meses de vida. La exposición materna al sol —y con ella la síntesis de vitamina D—, la calidad de la dieta o la vulnerabilidad a infecciones pueden modular el desarrollo cerebral del feto, con efectos sutiles pero medibles en el ritmo de adquisición de habilidades cognitivas básicas.

La edad relativa toma aún más fuerza cuando se analiza la estructura escolar. Un niño nacido en agosto o septiembre, por ejemplo, puede iniciar la primaria siendo el mayor de su curso, mientras que uno nacido en marzo podría integrarse como el más joven. Esa diferencia permite que los mayores tengan mayor autocontrol y madurez emocional, lo que facilita la adaptación escolar. Los expertos destacan que estas no son causas genéticas, sino ventajas contextuales que tienden a igualarse con los años, pero que pueden marcar la diferencia en los primeros tramos del aprendizaje.

El entorno emocional y educativo sigue siendo clave para el desarrollo, sin importar el momento del año en que se nazca.
El entorno emocional y educativo sigue siendo clave para el desarrollo, sin importar el momento del año en que se nazca.

Los meses en que nacen quienes tienden a obtener mejores resultados académicos

De acuerdo a investigaciones internacionales, los niños nacidos entre agosto y septiembre suelen mostrar un desempeño académico superior en los primeros años de escolaridad. Este fenómeno se explica porque, en el calendario escolar de muchos países, estos alumnos son los más grandes del aula, disfrutan de mayor desarrollo neurológico y encuentran más sencillo adaptarse a la rutina educativa y social. En cambio, quienes nacen entre enero y marzo tienden a ser los más pequeños y pueden presentar ligeras desventajas iniciales que se manifiestan en la autoestima o el ritmo de aprendizaje, aunque estas diferencias suelen atenuarse con el tiempo y el apoyo familiar.

Los resultados concluyen que, aunque nacer en ciertos meses puede apuntalar una mayor madurez en momentos clave del desarrollo, el aprendizaje y la inteligencia son moldeados principalmente por el entorno emocional y estímulos educativos a lo largo de la vida.