A medida que corren los días, la tensión entre Rusia y Ucrania crece. Hoy en día, más de cien mil soldados rusos permanecen en la frontera a pesar de las advertencias a nivel mundial que buscan resolver el conflicto por vías diplomáticas. Un fotógrafo oriundo de Bariloche, trabaja en el lugar, a tan solo 20 kilómetros de la zona en conflicto.
En diálogo con “Radio Seis” de Bariloche, Carlos Barría, un reportero gráfico contó su experiencia en el lugar en el que podría desatarse uno de los mayores conflictos de los últimos tiempos.
Carlos llegó hace diez días a Ucrania, en donde trabaja retratando para la agencia internacional Reuters. “Es muy loco pero la gente como que naturalizó esta situación porque están desde 2014 con esto”, explicó el fotógrafo sobre el viejo conflicto que vuelve a involucrar a estos dos países.
Además, contó que se encuentra en una zona de campos y casas rurales que recibe ataques de los dos lados e indicó que Ucrania “tiene vestigios de ciertos comportamientos de políticos de la ex Unión Soviética, hay muchísima corrupción, muchos problemas estructurales”.
“No hay blancos y negros, hay un montón de grises”, dijo el fotógrafo sobre la difícil situación, dando a entender que no se trata de determinar quien es el bueno y el malo, considerando que por Ucrania pasan los gasoductos que abastecen a Europa de energía y el gobierno local había decidido cobrar un “peaje” por el paso por su territorio.
Finalmente, Carlos está a la espera de que la situación se mantenga estable y pueda volver a su casa en San Francisco, California.