El único detenido por el femicidio de la joven brasileña Eduarda Santos, asesinada de nueve balazos en un sendero de Circuito Chico en Bariloche, se quebró en la audiencia imputativa y confesó el asesinato.
Fernando Alves Ferreira de nacionalidad brasileña, aseguró ante el juez penal Sergio Pichetto y los fiscales presentes: “Yo me declaro culpable, yo la maté”.
El hombre fue quien denunció la desaparición de la mujer con quien supuestamente convivía en una casa en Llao Llao. Sin embargo, al momento de declarar, los investigadores notaron inconsistencias en su relato y por esta razón, quedó detenido.
Alves Ferreira se mostró arrepentido de haber matado a su “amiga” y la vinculó con una red de narcotráfico. Durante la audiencia pidió la palabra y contó que tomó esa decisión porque corría riesgo su vida: “primero mi vida antes que la de los demás”.
De la investigación se dio a conocer que Santos le subrogó el vientre al femicida para gestar dos hijos mellizos que crió junto a su pareja, quien perdió la vida hace siete meses.
El hermano de Eduarda Santos pide ayuda para ver a sus sobrinos
En diálogo con el medio “El Cordillerano”, Wallace Santos Olivera, hermano de la víctima, pidió ayuda desde Brasil para contactar a sus sobrinos que se encuentran en Argentina. “Necesitamos que el gobierno de Argentina nos pueda decir que se puede hacer el viaje”, dijo el hombre de 30 años.
“Yo fui el primero en saber sobre la muerte, estaba en mi casa con mi pareja y una amiga me mandó un mensaje por Facebook”, contó en el programa “Chocolate por la noticia” (93.7).
Por otro lado, desmintió que su hermana haya estado vinculada con una red de narcotráfico o prostitución.
“Mi hermana siempre fue una soñadora. Estaba haciendo un curso para ser marinera y también deseaba ser feliz, criar a sus hijos y ser feliz. Amaba Argentina. Siempre fue muy amable, confiable y con un corazón muy grande. La relación con la familia siempre fue muy buena, mi hermana es muy amada acá, estamos todos muy mal”, finalizó.