Ushuaia registró picos de ocupación hotelera del 90% de sus 6500 camas disponibles durante las dos primeras semanas de febrero, confirmaron fuentes oficiales.
El secretario municipal de turismo, José Luis Recchia, atribuyó la "muy buena" temporada de verano que atraviesa el destino a una serie de factores, entre los que mencionó la difusión del destino que realizan las autoridades, el incremento en la llegada de cruceros y la situación cambiaria, que atrajo más turistas argentinos.
"Están llegando muchos visitantes. El turismo nacional, que durante los últimos años miraba para afuera, este año miró hacia adentro para tomarse las vacaciones. Y la actividad de cruceros creció entre un 25 y un 28%, lo que también favorece el movimiento económico", indicó Recchia a la prensa local.
En ese sentido, explicó que si bien los pasajeros de barcos no duermen en los hoteles, al descender en gran cantidad a la ciudad producen "un fuerte impacto en la gastronomía, el comercio, el transporte y el mercado de excursiones".
"El fin de semana pasado llegaron más de 7 mil cruceristas. Estuvieron 12 horas en Ushuaia pero cada uno realiza un gasto. Van al Parque Nacional, hacen un city tour, compran en el centro y almuerzan o meriendan. Todo eso nos favorece", detalló el funcionario.
Según Recchia, otro aspecto saliente es el incremento de vuelos al destino, que incluyó jornadas de 16 frecuencias aéreas durante enero, además de los vuelos chárter.
"Hay un gran esfuerzo de Aerolíneas Argentinas, que además nos prometió no suspender en el invierno el puente aéreo con El Calafate, una medida clave para sostener la actividad entemporada baja", indicó.
"Desde que comenzó el año hemos atendido 42 mil pasajeros, a un promedio de mil pasajeros por día y con picos de más de 2.200", reveló el secretario.
Desde el punto de vista estratégico, Ushuaia continúa apuntalando una alianza con distintas ciudades de Brasil, en especial para tentar a distintos contingentes a que vengan a esquiar durante el invierno.