Cada 1 de diciembre se conmemora el "Día Mundial de la lucha contra el SIDA" con el objetivo de concientizar a la población acerca del VIH. Este año las actividades se desarrollarán bajo el lema "Conocé tu estado", orientadas a estimular y facilitar el testeo debido a que es la única forma de saber si se está infectado o no.
El VIH no provoca síntomas hasta que se presentan las infecciones oportunistas, por esta razón conocer el estado serológico de manera temprana es fundamental para garantizar el acceso a servicios de asistencia y prevención de calidad.
Cabe destacar que de forma recurrente se escucha hablar sobre la infección por VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) y del SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) como si fueran sinónimos, lo cual es una idea equivocada, ya que tener VIH no significa tener SIDA.
Estar infectado con VIH es haber estado expuesto al virus, pero no necesariamente se tiene que desarrollar la enfermedad; de hecho, se puede permanecer sin síntomas (portador asintomático), por mucho tiempo. Aquí, el sistema inmunológico queda debilitado por el virus que lo ataca y, por lo tanto, disminuye la capacidad del organismo para defenderse frente a enfermedades o infecciones llamadas "oportunistas".
Aun cuando el tratamiento antirretroviral ha transformado el VIH de una infección casi siempre mortal a una afección crónica manejable, el VIH sigue siendo una amenaza para la salud mundial. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en el 2017 aproximadamente 36.9 millones de personas mundialmente vivían con el VIH, y se calcula que 940,000 personas murieron a causa de enfermedades relacionadas con el SIDA, y aproximadamente 1.8 millones de personas contrajeron la infección del VIH.