El titular de la Cámara de Turismo de Tierra del Fuego, Marcelo Lietti, sostuvo que este "no es el mejor invierno en Ushuaia", al indicar se registró una caída promedio del 28% en cuanto a visitantes, en comparación con 2017.
El funcionario calificó a los dos últimos meses como "muy malos", y atribuyó parte de la merma a la falta de conectividad en los vuelos, particularmente la descontinuación de la ruta Ushuaia-El Calafate.
"Los números no son buenos, esa es la realidad. Hoy tenemos seis vuelos diarios con Aerolíneas y dos con LAN. Las compañías low cost pidieron volar a Ushuaia y ya tienen la autorización, hay que ir por más", expresó Lietti.
Por último, el empresario comparó lo que sucede en Ushuaia con Bariloche -se habla de una temporada "histórica", e instó a copiar la estrategia "más agresiva" para atraer turistas a los centros invernales, así como ampliar los convenios con países como Brasil, que aportan sendos contigentes de viajeros todos los años.
Por su parte Juan Carlos Begué, concecionario de Cerro Castor aseguró que esta caída del arribo de esquiadores en particular, "no es un fenómeno solamente nuestro porque, si bien Bariloche desborda de gente, esquiadores hay muy pocos y le pasa lo mismo a otros centros de esquí. Es parte del efecto mundial, porque cada vez que hay un mundial de fútbol pasa lo mismo. El público que va al mundial y el que también consume este producto es el mismo", explicó.
"Esperamos revertir en agosto cuando llega el público netamente esquiador, para terminar con un público bueno a fin de temporada", expresó Begué, que también tomó en cuenta la corta vida del cerro, un producto que se va consolidando con el tiempo.