"Tenemos el alma partida," aseguró madre de tripulante del submarino A.R.A San Juan

María Rosa Belcastro Rumi, la madre de Fernando Villarreal, dijo  que su hijo nunca les comentó a ella y su esposo, Jorge, que el submarino hubiera tenido problemas técnicos

"Tenemos el alma partida," aseguró madre de tripulante del submarino A.R.A San Juan
ARA San Juan

Fernando Villarreal ingresó a un submarino cuando tenía poco más de 18 años y en pocos minutos supo que en aquel sitio estaba su futuro.

La elección no fue tan casual: su padre, Jorge, había sido marino de buques en superficie. El joven que quería ser médico cambió de decisión y se inscribió en la Escuela Naval.

Dos décadas después Villarreal, ya con el cargo de teniente, era uno de los 44 tripulantes del submarino ARA "San Juan", la nave argentina que el 15 de noviembre pasado, hace casi seis meses, emitió su última comunicación antes de desaparecer mientras navegaba en el Atlántico sur y desde entonces no pudo ser localizado.

"Estamos, como el primer día que recibimos la noticia, con incertidumbre, angustia y dolor. Las jornadas van transcurriendo y la desesperación continúa. Queremos encontrarlos porque así podremos empezar a elaborar un duelo", afirmo la madre

Consideramos que la jueza federal de la ciudad patagónica de Caleta Olivia, Marta Yáñez, está actuando muy bien y buscando la documentación necesaria. Confiamos en ella. Sobre la comisión legislativa, nos parece que se tocan muchos temas políticos y no se avanza hacia quiénes son los responsables.

A la pregunta de quien son los responsables de la desaparición del Submarino Belastro Rumi contesto: son el comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la base naval de Puerto Belgrano, el contraalmirante Luis López Mazzeo, y el comandante de la Fuerza de Submarinos, capitán de navío Claudio Villamide, máximo jefe de la base naval de Mar del Plata y supervisor del ARA "San Juan". Ellos son los responsables porque el submarino no estaba en condiciones de navegar y ambos les dieron autorización para hacerlo. La nave venía ya con algunas deficiencias. Ni siquiera tendría que haber salido desde el puerto de Ushuaia hacia el de Mar del Plata, al que nunca llegó.

Nos contenemos afectivamente. Queremos que se llegue a la verdad para poder despedirlos porque tenemos el corazón y el alma partidos, aseguro la madre del Teniente Fernando Villarreal.