La derogación del decreto que a partir de diciembre de 2017 dispuso que los incrementos salariales derivados de la aplicación de la ley de dietas no serían percibidos por las autoridades superiores y funcionarios de planta política del Poder Ejecutivo, entes autárquicos y descentralizados fue la primera medida anunciada ayer por el vicegobernador Arcando luego de prestar juramento como Gobernador de la Provincia.
Arcando negó terminantemente que esa decisión haya respondido a un pedido que le hubiera formulado el Gobernador electo Gustavo Melella.
"Voy a derogar el decreto de congelamiento de los sueldos de los funcionarios, que fui yo quien lo firmó, porque el Gobernador electo tiene que tener las herramientas necesarias, y como nuestra gestión finaliza voy a derogar ese decreto. Es una decisión que he tomado porque fui quién tomó esa decisión en su momento, y desmiento que ello me haya sido solicitado por el Gobernador electo", precisó Arcando para justificar la medida que implica que la retribución actual del titular del Ejecutivo fueguino, que ronda los 100 mil pesos, y la de sus colaboradores, experimente un incremento de más del 90%, y se ubique en torno a los 198 mil pesos.
Además comentó que este martes se reunió con Gustavo Melella en casa de Gobierno para iniciar la transición, y que instruyó a su Gabinete y a los empleados de la Administración Pública para que presten toda su colaboración y pongan a disposición de las autoridades electas "toda la información que les sea requerida", para "entregar el Gobierno lo más ordenado posible".