El encantador poblado de San Esteban invita a vivir una experiencia única con el ascenso al Molino Hércules, una de las construcciones más singulares del patrimonio rural argentino.

Declarado Monumento Histórico Nacional propone un viaje en el tiempo a través de uno de los pocos molinos de viento del siglo XIX que aún conserva su estructura original y el estilo arquitectónico que acompañaba a los grandes cascos de estancia.
Esta tecnología revolucionó la vida rural, permitiendo extraer agua en zonas sin acceso a cursos fluviales ni aguadas naturales.
Se trata de una de las joyas patrimoniales de Punilla, que forma parte de la identidad de San Esteban. Además de su valor técnico y estético, el molino simboliza el impacto de la energía eólica en la transformación del campo argentino.
Ideal para quienes buscan turismo cultural, paisajes serranos y descubrir los secretos mejor guardados del valle.