En una entrevista exclusiva, una de las integrantes de la Red Trasandina de Mujeres Diaguitas Ancestras del Futuro, Giovanna García, compartió su visión sobre la lucha de su comunidad por la defensa del agua y la vida en el Valle Calchaquí.
“Yo vengo del Valle Calchaquí, de lo que se llama la Comunidad madre Amaicha del Valle que es una de las que sienta precedente en el Derecho Constitucional” inició la representante de la Red.
La entrevistada, que forma parte de una comunidad diaguita que se opone a la megaminería en la zona, destacó que la lucha de su comunidad es por la defensa del agua y la vida, y no solo contra la minería: “Nuestra lucha es por la defensa de nuestros territorios, de nuestra forma de vida ancestral y de nuestro buen vivir comunitario”, enfatizó.
“La Red nació cuando éramos adolescentes. Hoy somos un grupo de mujeres y disidencias Diaguitas que está de los dos lados: en Chile y en Argentina. Principalmente nuestra lucha es por el agua, por la vida, por los territorios y por nuestra forma de vida ancestral, nuestro buen vivir comunitario que es nuestro objetivo”.
El impacto del extractivismo en la región
García también habló sobre el impacto de la actividad minera en la región, destacando que la megaminería y la extracción de litio en los salares altoandinos, están causando daños irreparables al medio ambiente y a las comunidades locales: “La megaminería es una forma de saqueo y destrucción de nuestros territorios y de nuestra forma de vida”, denunció la referente.
“Hay un proyecto que es para extraer materias primas como metales, litio... Nosotros diferimos, porque dicen recursos naturales; nosotros no lo consideramos recursos, son bienes comunes. Por ejemplo, el uso del agua es algo que debería ser un derecho humano y de la naturaleza, no solo algo visto para sacar materias primas, sino prever al futuro”.
La importancia de la ley 7879
Durante la entrevista, Giovanna destacó la importancia de la ley 7879, que prohíbe la megaminería en la provincia de Tucumán, afirmando que “Esta ley es fundamental para la defensa de nuestros territorios y de nuestra forma de vida”.
“Es importante que se respete y se cumpla esta ley, para evitar que la megaminería siga causando daños irreparables en nuestra región”, afirmó Giovanni a la vez que explicó que, en zonas desérticas como las que se presentan en los Valles Calchaquíes, el uso del agua para la minería podría considerarse un crimen de lesa humanidad.
La lucha de las mujeres diaguitas
Finalmente, la referente destacó la importancia de la lucha de las mujeres diaguitas en la defensa de sus territorios y de su forma de vida. “Las mujeres diaguitas somos las guardianas de la memoria y de la cultura de nuestra comunidad”, enfatizó.