En el marco de la visita a nuestro país de Luiz Inácio Lula da Silva, el gobernador Osvaldo Jaldo, rechazó con firmeza la propuesta del presidente brasileño, de permitir el ingreso de azúcar al mercado argentino. Lo hizo tras los anuncios formulados por el mandatario del país vecino durante la Cumbre del Mercosur, lo que generó un fuerte malestar entre las provincias del norte argentino con producción sucroalcoholera.
“Lo que anunció el presidente de Brasil es muy grave para el norte argentino, para todas aquellas provincias que tienen actividad sucroalcoholera, y no lo vamos a aceptar bajo ningún punto de vista”, declaró Jaldo en rueda de prensa.
El mandatario fue más allá en su rechazo y subrayó: “No podemos permitir que ingrese azúcar de Brasil, de una producción que está totalmente subvencionada y con la cual es difícil de competir”.
Según explicó, en el caso de las provincias argentinas productoras como Tucumán, Salta y Jujuy, los ingenios azucareros trabajan “sin ningún tipo de subvenciones, con esfuerzo y los costos el 100% a cargo de quienes producen”. En este contexto, permitir la entrada de azúcar subsidiada del exterior implicaría, según el Gobernador, una desventaja inaceptable para los productores del NOA.
“Es preferible que se quede en Brasil”
En un tono inusualmente duro para una cumbre internacional, Jaldo advirtió: “Rechazamos públicamente las palabras del presidente de Brasil y si él cada vez que viene anuncia cosas de estas características, la verdad que es preferible que se quede en Brasil”.
A su postura se sumó el ministro de Economía y Producción de Tucumán, Daniel Abad, quien recordó que esta intención del gobierno brasileño “no es nueva”. Según explicó Abad, “Brasil siempre ha querido financiarse del mercado sucroalcoholero argentino porque ellos al tema del azúcar, del alcohol básicamente y del bioetanol lo han venido subsidiando durante muchísimos años”.
Ambos funcionarios advirtieron que una eventual apertura de este tipo pondría en riesgo la sostenibilidad de toda la cadena productiva azucarera del norte argentino, con consecuencias directas en empleo, exportaciones e ingreso fiscal para las provincias.