Este lunes por la mañana, el Instituto de Enseñanza Superior Penitenciario (IESP) Nuestra Señora del Carmen fue el escenario de una importante capacitación destinada a empleados del Complejo Penitenciario Delfín Gallo. Durante la jornada, los agentes recibieron instrucción en el uso de armas menos letales, con el objetivo de reforzar sus habilidades y dotarlos de herramientas más seguras para intervenir en situaciones que puedan surgir dentro del recinto carcelario.
Capacitación con enfoque en la seguridad y el cambio de paradigma
La actividad contó con la participación de alrededor de 20 agentes penitenciarios, quienes estuvieron acompañados por el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, y la rectora del IESP, comisario Fátima Giménez. En este contexto, el ministro resaltó la relevancia de la formación: “Estamos en una capacitación para el personal que presta servicio en el Complejo Penitenciario Delfín Gallo. Están realizando prácticas con las armas menos letales que ha adquirido el gobernador Osvaldo Jaldo para proporcionar herramientas al Servicio Penitenciario, permitiendo así trabajar de manera más segura tanto para los empleados como para los internos.”
Asimismo, Agüero Gamboa destacó que este tipo de equipamiento representa un cambio significativo en la manera en que los agentes enfrentan las situaciones de riesgo: “El manejo y el dominio de estas armas menos letales es fundamental, ya que se cambian técnicas y hay un cambio de paradigma en el uso. Es decir, es muy importante el uso racional de la fuerza para proteger a los empleados del servicio penitenciario,” puntualizó el funcionario.
Un compromiso con la formación continua
El ministro también aseguró que este tipo de capacitaciones no se limitará al Complejo Penitenciario Delfín Gallo, sino que se replicará en el resto de las instituciones penitenciarias de la provincia. De esta manera, se busca garantizar que todos los empleados estén preparados para actuar con eficacia y seguridad en situaciones críticas.
Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo coordinado entre el Gobierno de Tucumán y el Ministerio de Seguridad para fortalecer el trabajo del Servicio Penitenciario, alineándose con las políticas impulsadas por el gobernador Jaldo, en materia de seguridad y modernización de las fuerzas.
Con este tipo de programas, Tucumán avanza hacia un sistema penitenciario más seguro, eficaz y humanizado, en el que se prioriza tanto la protección de los empleados como la integridad de las personas privadas de su libertad.