La policía logró desactivar fiestas clandestinas y reuniones masivas que no están autorizadas por el Comité Operativo de Emergencia (COE) en el marco de la pandemia de Covid-19. En ese sentido, durante este fin de semana intervinieron en varias fiestas en las que había gran cantidad de personas en El Colmenar, Famaillá y Yerba Buena.
Por un lado, en la madrugada de este domingo un equipo de la Comisaría de El Colmenar recibió un llamado de que en un domicilio de Barrio Pinar de Roca se desarrollaba una fiesta clandestina con más de 250 personas que estaban consumiendo bebidas alcohólicas. Supervisados por Damián Soria, jefe de la Unidad Regional Norte, y con colaboración de Infantería y Patrulla Motorizada Las Talitas, se presentaron en el lugar donde había más de 50 vehículos estacionados.
Desde la Unidad Fiscal de Decisión Temprana, se dispuso que se secuestren todos los equipos de sonido. Algunas de las personas que estaban en la fiesta se resistieron a abandonar el lugar y arrojaron piedras contra los efectivos, por lo que también se secuestró una camioneta Renault Duster.
Por otro lado, el personal de la Unidad Regional Oeste a cargo de Manuel Castaño, intervino en dos fiestas en la ciudad de Famaillá en la madrugada del sábado. Cerca de las 3 de la mañana los efectivos policiales intervinieron en calle Lavalle al 400 en Barrio Centro, donde se realizaba una fiesta con aproximadamente 150 personas. Por disposición de la Unidad Fiscal de Decisión Temprana, se desalojó a las personas del domicilio para dar por finalizada la fiesta y se informó al propietario de la vivienda de que se estaba infringiendo el artículo 205 del CPN.
Horas después esa misma noche, los empleados policiales intervinieron en una fiesta en Barrio San Miguel en la que había más de 100 personas. La misma unidad fiscal determinó que se desaloje la vivienda y se notifique de las restricciones vigentes del COE.