Durante la tarde del jueves, un joven de 25 años intentaba huir en un vehículo intensamente buscado, cuando fue atrapado luego de una persecución por efectivos de la División Delitos contra la Propiedad. Asimismo, el sospechoso tenía pedido de captura por la denuncia que había realizado una mujer el 5 de abril pasado en la comisaría Seccional Doce.
Por otra parte, en el interior del auto, los agentes encontraron un inhibidor electrónico, que es usado para desactivar las alarmas de seguridad y así sustraer elementos que hay en el interior de los automóviles.
Según la denuncia efectuada por la víctima, en horas del mediodía, dejó estacionado su auto en la calle y cuando regresó, al cabo de unos minutos, observó que salía un hombre de su auto subiendo rápidamente a otro, marca VW Bora de color blanco. Tras desactivar la alarma de seguridad, el delincuente le sustrajo $900, tarjetas de crédito y elementos personales.
En la causa intervino la Fiscalía Especializada de Robos y Hurtos de la Iª Nominación y por orden del juez Juan Francisco Pisa, personal policial allanó un domicilio de la capital donde residía el titular del auto en el que se movilizaba el delincuente. Allí encontraron las tarjetas de crédito y documentación de la víctima, pero no hallaron al sospechoso.
En la siesta de ayer, los agentes del equipo investigativo a cargo del oficial principal Carlos Chaparro, mientras realizaban tareas de investigación en calle Miguel Lillo casi esquina de calle General Paz, observaron el auto con las mismas características del vehículo del sospechoso. Al advertir la presencia policial, el conductor emprendió la fuga pero a unos 20 metros fue alcanzado por el móvil de la fuerza.
Cuando revisaron el vehículo, los efectivos vieron que la palanca de cambios estaba mal posicionada, por lo que sospecharon que había algo oculto. Así hallaron el inhibidor electrónico de alarmas. Al informar a la Fiscalía, se dispuso que el sospechoso, quien estaba acompañado de otros jóvenes, quede aprehendido.