Este viernes, las sedes del tercer encuentro de los Juegos Originarios fueron en la Escuela Media de Trancas y la plaza General San Martín de Amaicha del Valle. Entre los juegos clásicos estaba la payana y la taba. Además, había otros no tan conocidos como la enlazada.
Durante el encuentro, participaron más de 80 escuelas de comunidades originarias en 20 juegos diferentes. El evento fue realizado por el Ministerio de Educación de la Provincia con el objetivo de revalorizar las prácticas de los pueblos originarios.
El proyecto se inicio en 2016 y comenzó con el rescate de 26 juegos por parte de la materia de Educación Física. De esta manera, los estudiantes conocen y revalorizan lo referido a las comunidades indígenas que tenían su propia forma de jugar y de hacer sus juguetes con mucha simpleza.
Esto les permite a los estudiantes conocer y revalorizar todo lo referido a las comunidades indígenas que tenían su propia forma de jugar y de hacer sus juguetes con mucha simpleza. Liliana Jenks, coordinadora de la Modalidad de Educación Física, dijo: "Las escuelas, con los referentes de las comunidades, están poniendo de nuevo estos conocimientos que son rescatados".
Además, la docente explicó que por medio de la Educación Física apropiaron la cultura "porque aprendemos y realizamos las prácticas corporales a través del cuerpo y el movimiento, que adquiere un significado cuando se lo utiliza para jugar, para armar una artesanía, para comunicar algo a través de una danza". Y agregó: "Cuando uno juega realiza comunicación motriz, hace gestos, se potencia alguna expresión, alguna capacidad. Todo esto se pone de manifiesto en el juego".
Uno de los estudiantes de la Escuela Media de Trancas, contó que en los Juegos Originarios pudo rememorar momentos de cuando era más chiquito y de situaciones que se dan en su vida cotidiana, vinculadas a lo lúdico. "Aprendí a jugar al a taba con mi abuelo; es un juego que lo practica toda mi familia al igual que todos sabemos enlazar porque así atrapamos a los animales que criamos", concluyó.