Las negociaciones que fueron resueltas con cierta holgura durante la primera mitad del año por el gobierno provincial, puede empezar a complicarse, porque después de 10 años se difundió los datos de inflación en Tucumán y los gremios solicitan que se revise los salarios para adecuarlos al presente.
Los principales sindicatos de trabajadores públicos arreglaron un incremento del 17% que debe ser revisado en septiembre y a fin de año, además se acordó que si la inflación es superior al porcentaje concedido, la provincia se hace cargo de la diferencia.
"Entendemos la preocupación de los trabajadores. Quién se imaginaba que a mitad de año íbamos a tener la inflación que se había propuesto para todo el año, que ahora se estima en alrededor del 30%. Vamos a revisar en septiembre, si la inflación supera ya el 17%, la Provincia en octubre va a comenzar a pagar esa diferencia, tal como hicimos el año pasado", dijo el ministro de Gobierno y Justicia, Regino Amado.
"En el acta está establecido que se toma el Indec nacional. Lo que está escrito, se va a cumplir", añadió Amado, respecto al pedido de los trabajadores de que se tome en cuenta los datos proporcionados por el Índice de Precios al Consumidor de Tucumán (IPCT).
Acá pueden aparecer las primeras rispideces entre Juan Manzur y los gremialistas, que se reunirán esta tarde en Bella Vista. "Desde el 1 de junio pedimos audiencia para tratar la cláusula gatillo, tanto al Poder Ejecutivo como al Legislativo, y ninguno respondió", manifestó Gustavo Salas Correa, referente de un sector de ATE.
"Se necesita una urgente revisión. Sabemos que el Indec da cifras mentirosas, por lo que se debe tomar en cuenta la medición de la Dirección de Estadísticas, que es del 18% y no del 16% que mide el Indec", cerró en declaraciones a La Gaceta.